El mundo de la escena se manifiesta por las calles de Granada para advertir de la grave crisis del sector

La marcha comenzó a las 19.30 horas. Gradae se empleó a fondo para que todos los participantes, unas trescientas personas según fuentes de la Policía Nacional, mantuvieran las medidas de seguridad. Incluidas, por supuesto, las mascarillas aunque el sol cayera por momentos a plomo. La protesta, que contó también con el respaldo de ciudadanos anónimos que portaban carteles donde se podía leer 'público' –en clara alusión a que el teatro, la danza o el circo no tienen sentido sin espectadores–, comenzó en el Paseo del Salón. Desde ahí, se dirigieron por la Carrera de la Virgen a las puertas del teatro Isabel la Católica, donde el saxofonista Toto interpretó una improvisación 'Round about midnight' de Miles Davis. Posteriormente todos los asistentes, caracterizados con los vestuarios que llevan cuando se suben a las tablas, corearon «sin ti desaparezco» durante un minuto.

Poco después, en la plaza del Carmen, se desarrolló una performance para visibilizar la crisis que están viviendo no sólo los artistas, sino de todos los oficios asociados. La pieza se basó en aquellas líneas donde Lorca decía: «La escena agoniza, se muere. Necesita regresar a manos de los artistas, a manos del pueblo. Y si no nos dejan levantar el tabladillo, actuaremos en plena calle, en las plazuelas de los pueblos, donde sea. Y si tampoco nos dejasen así, representaremos en las cuevas, y haremos teatro oculto». Nerea, Piñaki y Nia fueron ordenando unas sillas mientras que, subidos a ellas, declamaban a Lorca.

¿Cuáles son las principales reivindicaciones de Gradae? En primer lugar, el mantenimiento y fortalecimiento de los presupuestos de cultura «a fin de preservar y revitalizar la actividad». En segundo término, la apertura de los teatros para que se pueda volver a trabajar, «estudiando sistemas de gestión mixta y residencias artísticas como herramientas que faciliten la recuperación de la normalidad». Otra de las peticiones es la canalización de información a la ciudadanía y los municipios sobre la seguridad de las representaciones «contando con los protocolos sanitarios recomendados». También demandan que las artes escénicas sean empleadas como herramientas de reconstrucción individual y colectiva –y recordaron la importante función desempeñada en este sentido durante el confinamiento–; favorecer a todas las compañías por igual a través de criterios objetivos y equitativos; ser interlocutores ante la administración para articular actuaciones que salven el sector; y que éste se reconozca como industria generadora de empleo y riqueza.

Pero continuemos con la manifestación. Tras finalizar los actos en la plaza del Carmen, las dos filas pusieron dirección hasta la plaza de las Pasiegas por la plaza Bib Rambla. Los participantes fueron depositando, uno a uno, los objetos que les representaban en el centro de la Plaza. Luego se sentaron en las escaleras para escuchar la lectura del manifiesto a cargo de Marta, Ales, Álvaro, Carmen y Jorge. «Los teatros, las calles, las plazas nos pertenecen; os pertenecen», dijeron. «El pueblo –prosiguieron– sabe lo que es el teatro, la danza y las artes escénicas. Ha nacido en él. Cuidarlas y dignificarlas lo hace gigante». «El 14 de marzo de 2020 se detuvo el mundo. Toca nacer de nuevo, crecer y aprender a caminar, y andar con nuevos pasos».

«Marchemos con paso urgente hacia la instauración de un nuevo modelo donde la cultura sea definitivamente un derecho constitucional», rezaba el documento consensuado por los miembros de Gradae. «Demos largas zancadas que nos alejen de empobrecedores fines pragmáticos y que nos acerquen de nuevo al acto artístico». Según Gradae, «faltan pasos que se señalen conscientes de su huella, que se interesen por lo que conmueve al ser humano, pues lo que se programe hoy será lo que se piense mañana». «Exigimos –añadieron– pasos rotundos por parte de las personas designadas para dirigir la cultura, que caminen responsables, coherentes y comprometidos hacia la dignificación de nuestras profesiones». «Se necesitan pasos que devuelvan la voz al pueblo, que acorten la distancia entre el público y los artistas, pasos que nos protejan de una vez y para siempre». Y tras citar nuevamente a Federico, concluyeron con un mensaje contundente: «Somos pueblo. Somos tú. Cultura y pueblo es lo mismo. Sin ti desaparezco. Desapareceremos todos».

La manifestación terminó a las 20.30 horas con la interpretación de 'El emigrante' por parte de Concha y el propio Toto. Mientras sonaba la canción, todos los asistentes sacaron un pañuelo blanco para enjugarse las lágrimas y moverlo a modo de 'despedida' de Granada.