Mariquilla es el referente
La bailaora, catedrática de Flamencología, poeta y empresaria granadina no distigue entre payos y gitanos y se inclina por el flamenco puro
Jorge fernández Bustos
Granada
Sábado, 30 de noviembre 2019, 01:14
El martes pasado, enmarcado en el programa Flamenco y cultura de la Diputación de Granada, tuvo lugar una entrevista a María Guardia 'Mariquilla', en la ... Madraza, organizada por el Centro de Cultura Contemporánea de la Universidad, bajo el epígrafe 'Las zambras de Granada. Historia, presente y futuro'. Como entrevistador estuvo Juan de Dios Vico, presidente de La Platería hasta hace unos meses, que destacó someramente la trayectoria de la bailaora granadina, memoria viva de su tiempo, Medalla de Oro de la ciudad, Socia de Honor de la Peña, catedrática de Flamencología, empresaria, profesora y poeta, que ha viajado por el mundo llevando por bandera el nombre de Granada, del Albaicín y del Sacromonte.
María, a preguntas de su interlocutor, no distingue entre payos y gitanos. En el Monte todos eran iguales. Sabías bailar o no. Se inclina por el flamenco puro y critica las 'tonterías' de bailar con una cresta, dentro de un ataúd o desnudarse a su final. Hay que bailar con igual entrega ante tres que ante setecientas personas. Con dos años ya bailaba y con seis era profesional. Siempre estaba dispuesta para la 'danza' (lo que hoy se llama zambra). Se caracteriza el baile en las cuevas por la fuerza en los pies, ya que el suelo es de piedra. Mariquilla usaba los cauchiles de las aguas para bailar sobre ellos y hacer soniquete. En Italia agujereó el escenario y se lo quisieron poner de aluminio.
De Antonio el Bailarín recuerda que le dijo en Sevilla: «Has resquebrajado el teatro». En Madrid, en el tablao 'Los Canasteros' coincidió con Rocío Jurado o con Manolo Caracol, que se la llevó a bailar con él como primera figura. Tuvo también relación con Marifé de Triana y con Lola Flores, quien dejó que le pisara su abrigo de leopardo.
Recuerda con nitidez también el tiempo de 'Macama Jonda', del maestro Chekara y de su compadre Enrique Morente, de quien opina que era especial; un estudioso de los viejos; un perfeccionista que con sus semitonos llegó a lo más alto, sin ser comprendido en un principio. El flamenco coincide con la música andalusí en el ritmo y el compás, «sobre todo en los tangos». Una de las características del baile de Mariquilla, 'la caída', es de influencia árabe, reconoció; a la que también nos hermana el braceo o la colocación. Mario Maya también era un trabajador incansable y un bailaor exquisito que «estaba enamorado de Antonio el Bailarín». María se asemeja a él en el juego de pies, aunque ella se siente influenciada por Carmen Amaya, a la que no conoció. También ha compartido escenario con Julio Iglesias, Plácido Domingo y José Luis Moreno.
Escuela
Durante más de veinticinco años regentó el tablao 'El Jaleo' de Málaga, por el que pasaron Fosforito, el Güito, la Paquera, Farruco, Mario, Manolete, Serranito, Lebrijano o Chiquito de la Calzada, antes que fuera humorista. Después puso su escuela en Granada, por la que han pasado prácticamente todas las bailaoras de la zona y donde fue exigente hasta con su hija Tatiana, lo que terminan agradeciéndoselo.
Del baile actual en Granada opina que es bueno, pero que «se les va la pinza» bailando más de veinte minutos (con diez es suficiente para demostrar la calidad). Se repiten. Hay que dosificar el trabajo. Aunque a ella no le gusta dar consejos, aboga por el trabajo continuo y por rodearse de buenos maestros. En cuanto a la zambra actual piensa que ha perdido parte de su esencia. Las cuevas están adulteradas pues ya no se hacen los bailes antiguos que, aunque sean más flojitos, eran auténticos, y es que las capitanas o los capitanes, que son los que gobiernan las cuevas, no los exigen.
El acto terminó con el recitado de memoria de un largo poema dedicado a sus sueños y culminado con su mismo nombre.
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