Mario Vargas Llosa, elegido miembro de la Academia Francesa

Vargas Llosa, ganador del premio Nobel de Literatura en 2010, formará parte del selecto club de «los inmortales», nombre que reciben los guardianes de la lengua de Molière. Se les llama así por el lema 'A la inmortalidad' que figura en el emblema de la institución, creada en 1635 por el cardenal Richelieu y que, en realidad, se refiere a la lengua francesa, no a los académicos. El cargo es vitalicio.

El escritor peruano, nacionalizado español, partía como favorito pese a no haber escrito ningún libro en francés y superar la edad establecida en el reglamento de esta centenaria institución (75 años) para poder ser miembro.

Vargas Llosa, de 85 años, fue elegido en la primera vuelta por 18 votos a favor de los 22 emitidos. El periodista Frédéric Vignale obtuvo un voto. Hubo dos abstenciones y un voto en blanco, preciso la Academia Francesa en un comunicado. «La ocasión merece una copa de champán», escribió su hijo Álvaro Vargas Llosa en Twitter.

El escritor, que habla francés, vivió entre 1959 y 1966 en París, ciudad en la que, según dice, se forjó como escritor y en la que conoció a muchos escritores latinoamericanos, como Julio Cortázar, Alejo Carpentier, Jorge Edwards y Jorge Luis Borges, entre otros.

En la capital francesa terminó su primera novela «La ciudad y los perros» que había comenzado en Madrid. En París también escribió «La Casa Verde» y el relato largo «Los cachorros» y comenzó su tercera novela, «Conversación en la catedral».

Pese a escribir en español, Vargas Llosa ha reconocido en varias ocasiones que su obra está muy influida por la literatura francesa, que devoró desde joven. Una de las novelas que más le marcaron fue «Madame Bovary» de Gustave Flaubert, fundador de la novela moderna, tal y como explicó en su libro «La orgía perpetua. Flaubert y Madame Bovary». También le influyeron Jean-Paul Sartre y Raymond Aron.

El autor de «La ciudad y los perros» y «La fiesta del chivo» es miembro de la Academia Peruana de la Lengua desde 1975 y de la Real Academia Española desde 1994. Ese mismo año ganó el Premio Cervantes, el máximo galardón de las letras españolas. En 2016, Vargas Llosa se convirtió en el primer escritor vivo no francés publicado en la selecta colección de clásicos La Pléiade.