Alejandro Pedregosa | Escritor
«María Moliner convirtió con su diccionario las letras del español en una lengua viva»El granadino relata la vida oculta y a la vez luminosa de la escritora en su biografía ilustrada 'La cuidadora de las palabras',que publica Kalandraka
Alejandro Pedregosa (Granada, 1974), es un escritor todoterreno. Lo mismo escribe poemas con solvencia que autobiografías más o menos emboscadas entre ficciones, libros infantiles que ... semblanzas como 'La cuidadora de palabras. Vida de María Moliner', un recorrido por la vida de la mujer más importante para las letras españolas en el siglo XX, que ha publicado Kalandraka. Las ilustraciones de Virginia P. Ogalla completan un libro que es una auténtica joya.
–¿Cuál fue el punto de partida de esta obra?
–Estaba en conversaciones con los editores de Kalandraka sobre qué libros estaban llegando a determinadas franjas de edad y cuáles no, nos dimos cuenta de que la franja infantil estaba bien cubierta, pero no tanto la de literatura de calidad para adolescentes. Entonces, pensamos en crear una colección que mostrara las semblanzas de ciertos personajes que, creemos, no están bien representados en los currículos educativos, y que los jóvenes deberían conocer.
–Tal es el caso de María Moliner, de quien siempre se ha dicho que escribió su diccionario en la cocina.
–Así es. Básicamente, entre la cocina y la mesa de camilla de su salón. Tras la experiencia de la obra que hizo una compañera italiana sobre María Zambrano, decidimos que este personaje debía ser objeto del primer número de esta nueva colección. Y le pusimos por título 'La cuidadora de palabras' con un doble sentido. Por un lado, hay que destacar su labor de divulgación de la lengua, a la que remozó y renovó, frente a la estricta trayectoria de la RAE. Pienso que María Moliner hizo del español una lengua más ancha, más porosa, más dúctil.
«Ella hizo del español una lengua más ancha, más porosa, más dúctil y más abierta»
Por otro lado, el concepto de cuidadora tiene otra visión, que me interesaba mucho:la mujer con cuatro hijos que debió repartir el tiempo entre la crianza y la actividad intelectual. A menudo, pensamos en intelectuales como Machado o la propia María Zambrano, y vemos que no han tenido hijos. Puede parecer una tontería, pero quien es o ha sido padre o madre sabe de las dificultades que para una familia de clase media supone la crianza de los hijos. Si tú, como en el caso de Machado, puedes impartir una clase en el instituto, volver a casa y dedicarte a pensar o a escribir, no es igual que si tienes que hacer frente a las tareas de una casa con niños pequeños. Por esto, para mí, el trabajo de María Moliner tiene muchísimo mérito.
–Ella vive además en pleno franquismo, una época difícil para las mujeres.
–Hay una paradoja muy interesante en su infancia. Su padre, que era de ideas liberales, pelea mucho para que ella entre en la Institución Libre de Enseñanza, y cuando ella está comenzando sus estudios, ese mismo padre abandona a la familia y emigra a Argentina. Ese juego entre responsabilidad y libertad, contrasta con el abandono que vive, y por eso se vincula tan estrechamente con la Institución, porque aprender le emociona.
Conexiones
–Relata la vida de Moliner a través de nueve palabras claves, y existe una conexión directa entre vida y escritura en ellas.
–Para ella, efectivamente las palabras son su vida. Y por eso, queríamos que el diccionario estuviera, en cierta medida, dentro del libro, a través de esos términos. Y luego, la de María es una vida transida de emociones, que en el libro aparecen reflejadas en la ropa, incluso: la chaqueta gris que la cubre cuando hace frío;los patucos blancos que implican la llegada de los niños... Queríamos que la idea del abrigo de lana la protegiera de ese punto de desamparo con el que la trata la vida. Hay incluso metáforas cromáticas, como el verde de la chaqueta que significa la esperanza, o el gris del abrigo de la dictadura.
«Escribió su diccionario compaginándolo con la vida de profesora y el criar a sus hijos»
–¿Qué nos enseña el María Moliner en el día de hoy?
–Es un diccionario plenamente vigente, porque es de uso, y sigue siendo una herramienta de la que ningún escritor ni nadie que maneje habitualmente el idioma puede prescindir. Se hizo popular muy rápidamente entre los 'usuarios' de la lengua. Y en vida, María Moliner recibió un bálsamo para la herida que le supuso la falta de reconocimiento público para su trabajo porque cada semana le llegaban centenares de cartas de lectores alabando su trabajo. Hoy por hoy, el diccionario de la RAE está en la web, y el María Moliner sigue siendo un libro en papel que los escritores continúan teniendo encima de sus mesas. Lo que hizo ella con la lengua española, y es lo que más me interesa que quede de este libro, fue ampliar sus márgenes. Por poner un ejemplo, cuando se busca una palabra como 'canica' en el diccionario de la RAE, sólo te la muestra. Sin embargo, el diccionario de María Moliner, además de describirte cómo es una canica físicamente, te cuenta cómo se juega con ellas. Eso convierte las letras de las palabras en una lengua viva.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión