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Mario Ortega, como Oliver Twist, de Charles Dickens.

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Mario Ortega, como Oliver Twist, de Charles Dickens. IDEAL

La literatura con el rostro del pueblo

En Huétor Santillán, miembros de los clubes y talleres de lectura se disfrazan de sus autores y personajes literarios favoritos y publican sus caracterizaciones

José Antonio Muñoz

Granada

Jueves, 14 de mayo 2020

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Es muy posible que usted haya soñado alguna vez con ser uno de los personajes de los libros que leyó. O convertirse en su autor y descubrir su universo creativo. Los lectores de Huétor Santillán, vinculados a la biblioteca municipal, se lo han tomado muy en serio, y desde hace diez días participan en la iniciativa 'Una casa de novela' organizada por Mari Ángeles Cabrerizo, la bibliotecaria, y que ya ha generado más de medio centenar de fotografías donde aparecen decenas de personajes y autores de todos los tiempos. Desde Galdós a Bernarda Alba, desde la protagonista de 'El perfume' a Lisbeth Salander, de la saga 'Milenium' de Stieg Larson, el muestrario de personajes y autores da buena cuenta de la inventiva y el entusiasmo de sus protagonistas, acrecentado en estos tiempos de crisis, no solo económica y social, sino también cultural.

Han sido muchas las actividades culturales canceladas en Huétor Santillán por mor de la pandemia. «Cuando llegó la crisis, me quedé catatónica, no esperábamos lo que ha ocurrido. Habíamos preparado una gran Semana del Libro, había presupuesto, y los autores en torno a los que iba a girar eran Rodari, Bécquer y Ángeles Mora, que iba a ofrecer un recital acompañada por el músico Carlos Andreoli», afirma. Pero decidió no quedarse de brazos cruzados. Así, las actividades del Club de Lectura Hildegarda, uno de los más veteranos de la provincia, tiene reuniones quincenales por Whatsapp. El taller de lectura infantil ha estado trabajando con cuentos de Oscar Wilde, y hemos dejado los libros de Gianni Rodari para los más pequeños. El Día del Libro, pusieron en marcha una iniciativa llamada 'Cuentos por teléfono' en la que los niños llamaban a personas mayores o ancianos para contarles un cuento. Las celebraciones con Bécquer incluían también una pancarta gigante en el Ayuntamiento con el lema 'Poesía eres tú', golondrinas de papel con poemas suyos y pins con su imagen, además de la conferencia de Pilar Alcalá, prologuista de la última edición de 'Rimas'. Sin embargo, Bécquer va a tener su lugar. «Un amigo me está pasando fotos de rincones del pueblo tratadas como si fueran antiguas, se han grabado poemas en audio y se va a hacer un vídeo con todos ellos», cuenta Mari Ángeles.

Los porqués

El concurso 'Una casa de novela' continúa la senda emprendida por 'Quédate en casa leyendo' que invitaba a los lectores a mostrarse disfrutando de la literatura en sus propias casas. «Hablando con quienes forman parte de nuestras actividades te das cuenta de que la literatura es algo vivo, y siempre nos acompañará. Los libros forman parte de nuestra existencia, y mucho más en tiempos como los que nos ha tocado presenciar», dice la bibliotecaria. Y si en 'Quédate en casa leyendo' desde el primer momento fueron los niños los grandes protagonistas, en 'Una casa de novela' han sido los adultos los que desde el primer momento han echado mano de toda su inventiva para ofrecer caracterizaciones más que logradas.

La respuesta, afirma la organizadora, fue inmediata. «Muchas personas han mandado más de una foto, una de un autor y otra de un personaje». La chica que reprodujo la portada de 'El perfume' de Patrick Süskind, se tiñó con un tono lo más parecido posible a la de dicha portada para darle más realismo. La foto de 'El hombre que susurraba a los caballos' se reprodujo buscando un cielo igual de logrado que el de la portada, y consiguió un efecto aún mejor. Los participantes han tirado de imaginación, buscando todo lo que tenían en casa, para emular el azul del pañuelo de 'La joven de la perla' que aparece en la portada de la novela de Tracy Chevalier, o han salido a la calle buscando un rincón lleno de vegetación para asemejarse a Katniss, la protagonista de 'Los juegos del hambre'. Las anécdotas han sido muy variadas: «Me contaba la lectora que se ha disfrazado como Sor Juana Inés de la Cruz que buscó su disfraz entre ropas viejas que había en los cajones, confeccionándose un traje de monja, y que luego se quedó con él puesto. Cuando su marido entró en la habitación donde estaba y la vio de esta guisa, casi le da un soponcio». También ha habido quien se ha afeitado la barba para parecerse a Pérez Galdós, o se ha cortado el pelo o peinado de una forma especial para emular a su autor o personaje preferido.

Además, se han dado casos curiosos, como los de lectores que, buscando un personaje o autor al que emular, han descubierto nuevos nombres que añadir a su biblioteca, o incluso que tenían libros de esos autores que no habían leído. «Así ocurrió, por ejemplo, con quien se ha disfrazado de Simone de Beauvoir, que se ha acercado más a su literatura tras hacerse la foto». Cada imagen, pues, tiene una historia. Entre las personas que se han fotografiado hay enfermos, personas que han sufrido en época reciente dramas familiares, que han perdido incluso a conocidos por la pandemia. Esta iniciativa les ha sacado de la monotonía y la tristeza, también.

Queda pendiente para este año la remodelación de la biblioteca, que permitirá que sus usuarios puedan estar más cómodos, y disfrutar de la lectura en plenitud. Y queda también el deseo de un pueblo por seguir leyendo, conscientes de que un libro sigue siendo el compañero más natural de un ser humano.

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