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La poeta uruguaya Ida Vitale. AFP

El Cervantes abraza la poesía «universal, honda y transparente» de Ida Vitale

La poeta uruguaya es la quinta ganadora del galardón, que con ella rompe la regla no escrita que alterna el premio entre las dos orillas del idioma

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Jueves, 15 de noviembre 2018

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 «Universal, honda y trasparente». Así es la poesía de la uruguaya Ida Vitale (Montevideo,1923), ganadora a sus 95 años del premio Cervantes, que falló este jueves su 43 edición. Es la quinta mujer que lo consigue en la historia del galardón, el más alto reconocimiento institucional de nuestras letras, que con su designación rompió la regla no escrita que lo alterna cada año entre las dos orillas del idioma. El Cervantes se queda así en América por segundo año consecutivo y abraza una poesía vital, como el apellido de su ganadora, nítida, clara y con un estilo agudo y de elegancia suprema. Vitale gana, además, el segundo Cervantes para su país, ya que Juan Carlos Onetti lo logró en 1980.

Heredera de Juan Ramón Jiménez, renovadora de la tradición modernista, Vitale suele reiterar que la clave en poesía es «ser honesto con uno mismo y con el lector». Muy vinculada a España, siempre a caballo entre los dos lados del Atlántico, Vitale fue premiada por unanimidad tras llegar al consenso después de varias deliberaciones y votaciones y una larga discusión. Hace tres años ganaba el Reina Sofía de poesía y fue también la quinta mujer que lo obtenía.

El acta del jurado que leyó el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, elogió la calidad del lenguaje poético de Vitale, a quien definió como «uno de los más destacados y reconocidos de la poesía hodierna en español, que es al mismo tiempo intelectual, popular, universal y personal, transparente y honda». «Desde hace tiempo es un referente fundamental para poetas de todas las generaciones en todos los rincones del español», agregó Guirao, reconociendo su trayectoria «poética e intelectual» y como «crítica y traductora de primer orden».

En sus más de cuatro décadas de historia el premio mayor de letras hispanas solo había reconocido a otras cuatro mujeres: las españolas María Zambrano (1988) y Ana María Matute (2010), la cubana Dulce María Loynaz (1992) y la mexicana Elena Poniatowska (2013). Vitale toma el relevo del nicaragüense Sergio Ramírez, ganador en 2017, y del español Eduardo Mendoza, en 2016. Ocupará el número 44 del palmarés al haberse desdoblado el premio en 1979 entre Jorge Luis Borges y Gerardo Diego.

La candidatura de Vitale se impuso a la de la también poeta española María Victoria Atencia y a las de narradores como Luis Goytisolo, Enrique Vila-Matas o Javier Marías. En las quinielas también figuraron los españoles Álvaro Pombo, Félix de Azúa, Luis Landero, Fernando Savater, Manuel Alcántara o Francisco Brines, y los chilenos Óscar Hahn y Antonio Skármeta.

Discusión y consenso

«Todos eran relevantes y ha sido una discusión larga», reconocía Carme Riera, académica y miembro del jurado, que acabó votando de forma unánime por Vitale, según dijo Guirao. «Es una poeta extraordinaria, muy vinculada a España y estoy encantada de haber llegado a este consenso, aunque había otros candidatos que lo merecían», dijo Riera, evidenciando cierta división en los debates.

Sergio Ramírez, también jurado, se complacía por entregar el testigo «a una mujer de palabra extraordinaria, una poeta de ambos mundos del español, de las dos orillas del idioma». «Que sea una mujer de su calibre poético es una oportunidad extraordinaria para el premio y para la lengua y viene además de un país que se ha caracterizado por la poesía de las mujeres, ya que Uruguay es una potencia en la poesía femenina, con una plétora de grandes damas de la poesía a las que Vitale representa con toda grandeza y energía».

Magisterio

El Cervantes confirmaba el magisterio de un puntal de las letras hispanas, ganadora del Premio de Literatura en Lenguas Romances de Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) que recibirá el próximo día 24. Vitale contaba ya con el Premio Reina Sofía, el 'Cervantes de la poesía', que reconoció hace tres años una obra armada sobre un verso agudo, preciso y elegante. Sus poemas son puros, claros y precisos. «Versos corto concentrados y de extraordinaria viveza en la elaboración de lenguaje», según Luis Antonio de Villena.

Adscrita a la denominada 'Generación del 45', de la que también formaron parte Mario Benedetti, Aldea Vilariño o Juan Carlos Onetti, situada en la antípodas de la poesía social, comprometida y política, es también autora de varios textos de prosa, crítica y ensayo, traductora y crítica literaria. Es autora de más de una veintena de poemarios, desde 'La luz de esta memoria' (1949) hasta 'Mella y criba' (2010, Pre-Textos), obras en las que concentra viveza, sencillez y hondura.

Nacida el 2 de noviembre de 1923, pertenece Vitale a la cuarta generación de emigrantes italianos en Uruguay. Se formó en una familia culta y cosmopolita, estudió Humanidades en Montevideo y ejerció la docencia en su país. En 1950 se casó con el ensayista Ángel Rama y tuvo dos hijos. Tras su separación, colaboró con el semanario 'Marcha' y entre 1962 y 1964 dirigió la página literaria del diario uruguayo 'Época', fue codirectora de la revista 'Clinamen' y miembro del comité de dirección de la revista 'Maldoror'.

Huyendo de la dictadura militar, se exilió de Uruguay en 1973. Se estableció primero en México, donde trabajó junto a Octavio Paz en la legendaria revista 'Vuelta' y trató a José Bergamín. Participó en el país azteca en la fundación del semanario 'Uno más uno' y continuó su dedicación a la enseñanza con seminarios para el Colegio de México.

Tras la muerte de Rama en el trágico accidente de un aparato de Avianca en Barajas, regresó a Uruguay en 1984 para dirigir la sección de cultura del revista 'Jaque'. Se estableció en Estados Unidos y desde 1989 se instaló en Austin, en el sureño estado de Texas, junto a su segundo marido, el también poeta Enrique Fierro, fallecido en 2016. Actualmente, Vitale reside en Montevideo.

Entre su obra poética destacan 'La luz de esta memoria' (1949), 'Palabra dada' (1953), 'Paso a Paso' (1963), 'Oidor Andante' (1972), 'Jardín de sílice' (1980), 'Entresaca' (1984), 'Procura de lo imposible' (1988), 'Jardines imaginarios' (1996), 'De varia empresa' (1998), 'Reducción del infinito' (2002) o 'Trema' (2005).

Entre sus libros de crítica y ensayo figuran 'Arte simple' (1937), 'Cervantes en nuestro tiempo' (1947), 'Léxico de afinidades' (1994), 'Donde vuela el camaleón' (1996), 'El ABC de Byobu' (2004) y diversos estudios sobre poetas como Antonio Machado, Carlos Drummond de Andrade, Jorge de Lima o Cecilia Meireles.

Fue galardonada en 2009 con el IX Premio Internacional Octavio Paz de Poesía y Ensayo, que compartió con Ramón Xirau, y es doctora honoris causa por la Universidad de Montevideo.

Año sin Nobel

Si su salud se lo permite, el próximo el 23 de abril, fecha del fallecimiento de Miguel de Cervantes, Vitale recibirá de manos del rey Felipe VI el diploma y la medalla acreditativos en la solemne ceremonia que cada año se celebra en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, la villa natal del padre de la novela moderna.

Considerado como el Nobel de literatura en castellano y dotado con 125.000 euros, el fallo del Cervantes tenía este año especial relevancia para el mundo de las letras, toda vez que la Academia sueca aplazó la concesión del Nobel de Literatura hasta 2019 debido al grave escándalo sexual que ha puesto en cuestión la pervivencia de la institución.

Selección de poemas de Ida Vitale

EXILIOS

Están aquí y allá: de paso,

en ningún lado.

Cada horizonte: donde un ascua atrae.

Podrían ir hacia cualquier grieta.

No hay brújula ni voces.

Cruzan desiertos que el bravo sol

o que la helada queman

y campos infinitos sin el límite

que los vuelve reales,

que los haría casi de tierra y pasto.

La mirada se acuesta como un perro,

sin el tierno recurso de mover una cola.

La mirada se acuesta o retrocede,

se pulveriza por el aire,

si nadie la devuelve.

No regresa a la sangre ni alcanza

a quien debiera.

Se disuelve, tan sólo.

DESTINO

TE habrán ofrecido la mano,

condonado la deuda,

servido,

como si fuese posible elegir ya,

parálisis o sueños.

A esta hora los dioses carnívoros

habrán abandonado el bosque;

tramposos, te han abierto paso

para que bajes hacia el círculo,

para que te equivoques

y digas: para qué

para que viendo, ciegues,

y con todas las músicas a tu alcance

llenes de cera torpe,

triste, tus oídos.

VISIÓN OSCURA

AL tajo de penumbra

resbalan posos de otros días,

mientras, tras los vidrios velados

veo partir los indecisos estorninos.

En la ventana recalan

ecuaciones, no su angustiosa solución,

no su elusión. Si torpes,

quizás no sean inútiles ni tramposas:

las plantean fantasmas que,

ajenos a tentación o cautiverio,

apenas dicen que ya pasó su tiempo

y se evaporan hacia un silencio

ue ya no oculta nada.

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