La venta de libros registra otro nuevo incremento del 5,1%

Algunas incógnitas que enturbiaron el año tienden a despejarse. El encarecimiento del precio del papel, en especial del cartón, que se disparó un 50% debido a la guerra de Ucrania, se ha frenado hasta un 25%. Al mismo tiempo, el cuello de botella en el transporte internacional ya no es tan acuciante. Aun así, hay un tercio de españoles que nunca compra un libro, nunca va a un espectáculo y nunca se acerca a una biblioteca. Otro tercio adquiere entre tres y cinco ejemplares al año y el tercio restante, engrosado por los más bibliófilos, compra diez al año, una cifra homologable a los estándares europeos.

Según el avance del Informe del Comercio del Interior del Libro, dado a conocer este miércoles por la FGEE, el año pasado se vendieron 184 millones de ejemplares, que se convirtieron en 200 millones si se suman las copias digitales. De media, cada ciudadano adquirió cuatro libros al año, una cifra que, como toda estadística, encierra una «trampa», dado que un tercio de los españoles no lee jamás y solo compra libros por razones profesionales u obligaciones escolares. No se han materializado las predicciones más agoreras de los años noventa que anunciaban un derrumbe de la edición en papel. Los libros digitales apenas suponen un 5% de la facturación y las descargas y ventas parecen haber tocado techo. Las nueva moda ahora son los audiolibros, que suponen unos ingresos, por ahora parcos, de 6,7 millones al año, aunque seguramente irán a más.

Las buenas cifras obedecen al aumento de los ejemplares vendidos, que fue de 5,2 millones de copias, cifra que supone una subida del 3,4% con respecto a 2022. «Se puede discutir si la economía española va como un tiro, pero en el sector del libro no hay dudas: es mucho lo prosperado, aunque todavía hay margen de mejora», apuntó Daniel Fernández. Todo ello se produce, según los editores, sin que el precio medio del libro se haya encarecido demasiado. Cada ejemplar cuesta un promedio de 14,6 euros, lo que significa que las empresas no han repercutido en el comprador la subida de las materias primas.

Nadie hubiera predicho que un confinamiento llevaría a los españoles a encerrarse en casa a leer. Pero así ha ocurrido. En realidad, la «aceleración continuada del negocio» viene antes, de al menos diez años atrás. Entre 2014 y 2019, el ritmo de crecimiento medio de los ingresos fue de 40,69 millones de euros al año, mientras que entre 2020 y 2023, el ritmo se ha acelerado llegando a un promedio de 139,01 millones de euros al año.

Dentro de la ficción, el género de literatura policíaca –difícil de deslindar a veces del thriller y de la intriga de espías- baja un 0,5%, un descenso «irrelevante». La fiebre por el cómic tampoco se traduce en cifras espectaculares, lo que hace pensar que los devotos de la historieta optan por la suscripción u otros modelos. Para Fernández, el del cómic es un fenómeno difícilmente mensurable a efectos estadísticos, pues bastantes ejemplares son fanzines y ejemplares de muy corta tirada.

La producción editorial sigue siendo ingente. En 2023 alcanzó los 85.077 títulos (59.528 en papel, un 4,2% más, y 25.549 en formato digital, un 1,6% menos que en 2022). Por su parte, la tirada media se ha reducido ligeramente (0,7%) hasta representar los 3.586 ejemplares por título.

En cuanto a los datos del libro digital, la facturación se amplía en un 3,5% hasta sumar 144,13 millones de euros. El segmento no experimenta demasiadas variaciones y sigue representando un 5% de las ventas. El número de descargas y ventas registra unos ingresos de 14,86 millones (un 5,6% más), y el precio medio de la copia es de 9,7 euros (2% menos que en 2022). Las librerías y cadenas de librerías siguen siendo los principales canales de distribución del libro y representan el 58,1% de las ventas.