Estos son los libros recomendados esta semana por nuestros críticos literarios
'Esencia' o 'Cuaderno adrede', entre los títulos destacados
IDEAL
Granada
Sábado, 18 de enero 2020, 01:21
Efi Cubero, Sevilla. La Isla de Siltolá, 2019
Esencia, la hondura del decir que estremece
Por Paco Huelva
En el frío de la mañana que llega, con luces tímidas que emergen de las sombras de este Madrid que me contiene ... y me habita, termino el libro 'Esencia' de la poeta, ensayista y narradora Efi Cubero (Granja de Torrehermosa, Badajoz, 12 de diciembre de 1949), que ha publicado la editorial sevillana La Isla de Siltolá. Estremecido aún por la lectura, por lo atisbado en la hondura del decir, escribo.
Estamos en este volumen ante Treinta y cuatro ensayos breves que a veces se acercan al relato y otras al viaje homérico; los más, asaeteados por la poética –siempre presente–.
Mientras la autora mira viendo –tal que algunos poetas helénicos manifestaron que debía hacerse el transitar– observo más que leo, cómo Efi Cubero deconstruye la obra y la vida de más de una treintena de artistas, y, a su vez, configura su propia identidad buscando la completitud a través de la esencialidad de la palabra precisa.
El dibujo, la pintura, la escultura, la performance y hasta la arquitectura se incluyen en la nómina seleccionada por la sajadura lúcida y crítica de la pluma de Cubero: Picasso, Velázquez, El Greco, Jackson Pollock, Rubens, Goya, Urbano Galindo, Rembrandt, Rufino Mesa, Turner, Antonio López, Ai Weiwei, Rodchenko, Monet, Dalí, Caravaggio, Gauguin… Ella conoce muy bien a los artistas porque muchos de ellos han sido objeto de sus trabajos y algunos de sus entrevistas.
Extirpado lo cronológico por innecesario, solo queda el mensaje desnudo y certero: el preciso argumento. Y esto hace posible emparentar a creadores de diversas épocas, estilos, y muy diferentes en su relación con lo matérico y su alteración con el paso del tiempo. La poesía roza los aleros y los sótanos, los costados todos de cada frase del texto. Al mismo tiempo, como una saeta sin rumbo, un Eros henchido de belleza carga sobre sus hombros la mitología que da fe, que explica el porqué de la necesidad del arte, de esa elevación, de esa necesaria búsqueda en la que se empeñan algunos seres humanos por encontrar lo transcendente, lo epifánico, lo mistérico y lo excelso.
Juan Manuel Macías arguye en la contraportada del libro, lo siguiente: «Una mirada que nos habla y nos guía, y nos regala lo contemplado como quien abre la cancela a las primicias de un bosque secreto, en el primer relente del alba». El mismo semejante relente que aprovecho para escribir este diserto, en un Madrid aún perezoso y quieto.
La mirada de Efi Cubero viene encorsetada en el conocimiento profundo de los autores que retrata, dado que su relación con ellos no es casual ni impostada, sino perseguida, con la constancia del sediento que busca un oasis en donde calmar las ansias.
Un libro necesario para los amantes del ensayo, del relato y de la poesía, que no es poco.
Javier Lostalé. Santander, Fundación Gerardo Diego, 2019
Cuaderno adrede: Javier Lostalé, lector de poesía
Por Remedios Sánchez
Tiene Javier Lostalé el discreto encanto de la discreción que es algo que en España no se valora nunca lo suficiente. Autor que se puede vincular a la denominada generación novísima (al final Castellet consiguió su propósito: que la mayoría crea que en los setenta hubo una generación literaria), Lostalé es un 'verso suelto', un discípulo de Aleixandre que, desde los años noventa con su 'Rosa inclinada' (1995), resuena con la fuerza que merece y va requiriendo ya una revisión de su poética que tiene en 'Cielo' (Fundación Lara, 2018) la última aportación hasta el momento. Sin embargo es hoy por otra de sus facetas por la que nos referimos a él; y es que el madrileño es, además, un crítico literario de voz remansada y serena que ha reunido en 'Cuaderno adrede' una selección de comentarios, entrevistas y presentaciones de una hondura interpretativa tan rotunda que reflejan muy bien lo que aclara en la presentación Pureza Canelo: que leer es crear.
Y lo que crea Lostalé, en primera instancia, es la percepción de que el gusto puede ser heterogéneo, plural y elegante. Efectivamente, y como dice José Cereijo en su prólogo, «puede permitirse algunos lujos no demasiado usuales en nuestra crítica literaria. Por ejemplo, el de ser un amateur, como él declara en su nota.
Actitud esta que comporta, al menos, dos decisivas ventajas,: la de estar libre de ciertos hábitos y aún rutinas, críticos, que acaso tiendan a reducir más de lo deseable el campo de visión, y la de ser realmente alguien que ama la literatura, y en particular la poesía» (p. 10). Seguramente Cereijo tiene razón, porque en esta obra es la libertad la que guía a su autor a través de la poesía que se desarrolla en España, abarcando desde Juan Ramón Jiménez y el 27 menos conocido (Gerardo Diego o Larrea, por ejemplo), pasando por la poliédrica Generación del 50, sin olvidarse de nombres fundamentales del 60 que enlazan con los principales poetas que empiezan su carrera en los años setenta y que son hoy, ya, autores de referencia en su diversidad estética. Resulta interesante que sume, además, a autores infrecuentes en ese canon preestablecido, como Luis Feria, Juan Luis Panero, José Infante, Francisco Gálvez o Rafael Soler, todos de valía difícilmente discutible. Es decir, que aborda el canon literario, pero sin las ligazones a las que obliga a veces una teorización empírica concisa de la poesía más canónica porque la brújula de 'Cuaderno adrede' es el gusto delicado de un autor/lector que sabe de poesía y que la interpreta eludiendo intencionalmente encorsetamientos técnicos. Será por eso que 'Cuaderno adrede' supone una ráfaga de aire fresco en el habitualmente hermético universo de la poesía.
Tom McLeish. Oxford University Press, 2019
The Poetry and Music of Science
Por Raquel Lanseros
¿Tienen lugar la imaginación y la creatividad en la ciencia? ¿Existe un procedimiento mental que propicie el nacimiento de las ideas artísticas? ¿Cuáles son las cualidades necesarias para realizar descubrimientos científicos y cuáles para producir gran arte? Partiendo de estos interrogantes, se nos introduce en el territorio común del pensamiento creativo, que se desarrolla tanto en el campo científico como en el artístico.
Desafiando la creencia dominante sobre la existencia de 'dos culturas' en la vida intelectual de Occidente (Ciencias y Humanidades), mutuamente alejadas y aun irreconciliables, –por reiterar la célebre definición acuñada por C. P. Snow en 1959– el autor aborda el conocimiento humano como un todo, proveyendo al lector de ejemplos históricos y contemporáneos que ilustran las semejanzas entre los procesos creativos seguidos por músicos, poetas y científicos. McLeish trabaja con químicos, ingenieros y biólogos en la conexión de las propiedades de la materia con su estructura molecular; así como en los vínculos existentes entre la Ciencia, la Historia y las Humanidades. Este volumen resulta de obligada y refrescante lectura para todas aquellas personas que, desprovistas de prejuicios, aspiran a comprender mejor los complejos procesos de la creatividad humana.
Luis Landero. Tusquets, Barcelona, 2019
Lluvia fina
Por M. Á. Jiménez Aguilar
Con una prosa ágil, firme y elegante, Landero narra las vicisitudes de una familia presumiblemente estructurada que se resquebraja por confesiones sobre el pasado demoledor de sus miembros. El personaje-hilo conductor, Aurora, se convierte en el único elemento de cohesión que, sin embargo, puede terminar sufriendo en sí misma el triste destino.
La realidad oculta, el dolor disimulado, las rencillas reprimidas salen a la luz, donde el diálogo pesa tanto como el amargor de las confidencias y el sinsabor que resulta tras revelar los secretos que bullen por ser relatados para que el peso del sufrimiento quede aliviado. Ahora bien, no siempre sopesamos hasta qué punto el daño, en lugar de mitigarlo, lo traspasamos confesando.
Marta Robles. Espasa. Barcelona, 2020.
La chica a la que no supiste amar
Por C. de la Rosa
Calentito llega el tercer volumen de las aventuras del detective Roures –nótese la elección del apellido del protagonista–, que vuelve bajo la pluma que parece diseñada para el 'noir' de Marta Robles. 'La chica a la que no supiste amar' lleva fecha de este año aunque se escribió el pasado, y ha obtenido el galardón 'Castellón Letras del Mediterráneo' en su última edición.
Robles, que viene del mundo de la prensa en sus más diversas vertientes, tiene una forma de escribir muy reconocible. Descriptora de espacios que carga de electricidad como si tuviera un desfibrilador entre las manos, en esta ocasión se introduce en el sórdido mundo de la prostitución y la trata de personas, para mostrar unos personajes con una moral propia, que enganchan al lector.
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