El autor del libro de Bretón recupera los derechos y podrá publicarlo con otra editorial

Aunque tenía el aval judicial, Anagrama decidió paralizar el lanzamiento y la distribución de 'El odio' el pasado 21 de marzo, cinco días antes de la fecha prevista para su llegada a las librerías. No pudo con la presión que la polémica en torno al libro se ha generado en la sociedad española: hubo amenazas de boicot de librerías, además de intensas campañas en redes sociales y medios de comunicación, así como la propia judicialización del caso, que aunque la resolución de la Audiencia Provincial no admitía recurso se antoja que puede ir para largo.

Anagrama ha recordado este miércoles en una nota de prensa que a pesar del doble aval judicial, «mantuvo voluntariamente la suspensión de la distribución de la obra». Esa paralización ya es «definitiva» en lo que a la firma fundada por Jorge Herralde se refiere. Está por ver si otra editorial coge el testigo y apuesta por su publicación, contra la posición de la Fiscalía, de una buena parte de la opinión pública y de la madre de los dos niños asesinados por Bretón.

Anagrama cree que, en una sociedad democrática, debe existir un «equilibrio entre la libertad creativa como derecho fundamental y otros principios morales». Por ello, considera que las obras que se inspiran en hechos reales requieren de una «dosis doble de respeto y sensibilidad».

El Ministerio Público, sin éxito, reclamó la paralización de la publicación del libro, primero en un juzgado de primera instancia y más tarde en la Audiencia Provincial, para evitar una «intromisión ilegítima en el derecho al honor» y por tanto de lesionar un derecho fundamental, tanto de los dos niños asesinados por José Bretón como de la madre. Días atrás, después de que la Audiencia Provincial avalara la publicación del libro, la Fiscalía presentó una demanda civil al amparo de la ley de enjuiciamiento civil para requerir a la editorial, a través de los tribunales, la entrega de la obra. Su intención es analizar si interpone una demanda por vulneración del derecho al honor. Está aún pendiente. Fue la propia resolución de la Audiencia de Barcelona, la que cerró la puerta a paralizar la publicación de la obra y estimar la petición de medidas cautelares desde el argumento de que no había ninguna demanda presentada.

Bretón cumple una pena de cárcel de 40 años, 20 años por cada asesinato. Durante el juicio negó los hechos, que ahora ha reconocido en el libro en una entrevista con el autor y en un intercambio epistolar. El doble asesino confiesa que mató a sus dos hijos, administrándoles fármacos, y que más tarde incineró los cadáveres.