Leyendas y sucesos granadinos, en la 'Guía de la España misteriosa'

El divulgador valenciano ha recopilado estos enclaves mágicos cargados de historia para tratar de comprender los sucesos extraños que han ocurrido y que aún tienen lugar en estos sitios. «España en sí es muy misteriosa, muy mágica, y por supuesto, toda la comunidad andaluza está plagada de misterios. Tanto Granada como las grandes capitales, pero sobre todo Granada en especial, y Córdoba, han sido a lo largo del tiempo, desde tiempo de la conquista musulmana, puntos muy importantes a tener en cuenta en lo es una crónica de misterio. Antes de esa conquista había un tipo de cultura acorde a la época, pero la llegada del mundo musulmán trae consigo una cultura diferente y esa combinación de hermetismos da origen a una cultura mistérica muy poderosa», explica Amorós.

Para el investigador, Granada es «la provincia por excelencia en todo lo referente a misterio en Andalucía», por ser un lugar impregnado de «mucha tradición de leyendas y misterios arraigados en los lugares». Después de haber estudiado casos por toda España, Amorós llega a la conclusión de que en Granada «abundas las leyendas, los milagros, los hechos extraordinarios, y por supuesto, los fantasmas». Uno de los lugares que más le encantan es el Sacromonte y sus catacumbas. «Para mí es algo extraordinario, sobre todo porque tiene arraigado uno de los misterios más increíbles de la historia antigua que es la de los libros plúmbeos», asegura.

Dentro del Sacromonte, uno de los lugares que más le llaman la atención es el Barranco de los Negros. La leyenda cuenta, que tras la Reconquista de Granada por los Reyes Católicos, fueron muchos los nobles árabes que emprendieron el camino del exilio hacia tierras africanas. Temerosos de que en el trayecto hacia los puertos de Almuñécar o Almería les robaran sus fortunas los salteadores de caminos -renegados de los ejércitos cristianos-, escondieron grandes tesoros entre los olivos que un día poblaron el monte de Valparaíso.

En paralelo, los esclavos que habían servido a los nobles árabes quedaron en libertad para aligerar y abaratar el séquito de huida. Muchos de estos esclavos eran de raza negra y sabían de las idas y venidas de sus señores al monte de Valparaíso para esconder sus tesoros. Libres, sin oficio ni pertenencias, decidieron subir al monte y recuperar para sí aquellas riquezas. Excavaron en las laderas de este barranco sin éxito. Extenuados por el esfuerzo y sin ningún otro lugar donde cobijarse, se refugiaron en estos huecos, que posteriormente acondicionaron dando lugar a las cuevas que convirtieron en sus hogares. De ahí el nombre de 'Barranco de los Negros'.

Pedro Amorós se fija también en el misterio de la Real Chancillería como otro de los lugares de misterio de Granada. «Ahí es donde se ajusticiaba y donde se condenaban a personas a penas capitales. Entonces existía el oficio público de verdugo. Pues ahí, un día, a finales de la primavera de 1988, estaba atardeciendo y una mujer de la limpieza vio cómo había una figura impresionante con un sombrero de gala que la mirada de una forma gélida. La figura era como blanquecina. La mujer, según su testimonio, muy fiel y fidedigno, esta figura parece que estaba flotando a un palmo del suelo. Salió a pedir ayuda y volvió, cuando había recuperado el aliento, para preguntarle 'qué quieres de mí'. Y no lo vio sola, sino que le acompañaba otra mujer. Es algo increíble y es un caso que hay que tener en cuenta», narra el autor de la guía.

No se olvida Pedro Amorós del famoso fantasma de la antigua sede de la Diputación Provincial de Granada, en la calle Mesones, donde hoy, después de varios años cerrado a cal y canto y una rehabilitación del edificio, se ubica la Gerencia Territorial del Catastro en los bajos de un edificio de viviendas. La zona estuvo urbanizada en época nazarí. Existió una mezquita -tres, según algunas fuentes-, una rábita y un aljibe. Con la reconquista se convirtió en ermita. Entre 1508 y 1520, se construyó sobre la ermita, la parroquia de la Magdalena por iniciativa de una comunidad de comerciantes asturianos. En 1840, con la desamortización, fue cerrada y vendida. Parte fue demolida y lo que quedó en pie se integró en Almacenes Magdalena.

En 1971 se derribó todo el resto de la iglesia para levantar los Almacenes Woolworth. En la remodelación aparecieron restos humanos, algunos de niños. Los empleados hablaban de que allí sucedían cosas extrañas. En 1985 el edificio pasó a manos de la Diputación Provincial y los comentarios de sucesos extraños volvieron a relucir. Una información de IDEAL en 1986 desveló que trabajadores de la Diputación veían objetos que se movían solos y luces que se encendían y se apagaban. «El periodista Juan Jesús Hernández recogió este caso y corroboró varios testimonios muy interesantes», recuerda Amorós. Se abrió una investigación con expertos en el tema. La conclusión hablaba de la aparición de una figura -se hizo hasta un retrato robot-, tirones de pelo, mordeduras... También se grabaron sicofonías.

«Para mí siempre ha sido base una de las sicofonías que Mariano Carmona Almendros grabó allí. Es una voz misteriosa que dice: 'En la compañía, en vez de hablar en la lengua, os arrepentiréis'. Qué cosa más increíble. La tengo y la conservo todavía, es verdaderamente impactante. Granada y su provincia es muy misteriosa», concluye el autor.