José Tito, el granadino que compró los derechos de la ganadora del Oscar sin verla

Todo empezó hace ya más de un año. «Cuando la cogimos para distribuirla, 'Parásitos' solo era la vuelta al cine coreano de Bong Joon-Ho, un director conocido pero que tampoco despertaba entusiasmos encendidos». Añade que «nosotros éramos muy fans de Bong, y de hecho tuvimos en catálogo 'Snowpiercer', una película suya de 2013 que fue su primer contacto con el cine inglés, protagonizada por Tilda Swinton y Chris Evans, basada en un cómic francés. Además, estábamos preparando una edición limitada en Blu-Ray de 'Crónica de un asesino en serie', una película que dirigió en 2003. Le teníamos muy presente».

Por eso, cuando se enteraron de que estaba haciendo una película nueva, pidieron el guion, y directamente, se quedaron enganchados a él. «Cada página ofrecía un aliciente, daba un nuevo giro a la trama. Es el mejor guion que he leído nunca, y he leído muchos. Es una salvajada». Sin hacer 'spóilers', destaca el granadino que la película empieza de una forma, se desarrolla de forma diferente a la que el espectador espera y el giro final es totalmente sorprendente.

El secreto de 'Parásitos', según su distribuidor, es que es cine de autor, con ambiciones intelectuales amplias, pero es un cine de autor que no se niega al público, con una vocación popular muy grande, como podrían tener los clásicos neorrealistas, como 'Ladrón de bicicletas'. La diferencia es que 'Parásitos' es sobre todo una comedia, no un drama, y eso incrementa su gancho, «como 'Rufufú' o el cine de Berlanga. Los personajes son al mismo tiempo patéticos y entrañables, y se oponen a un sistema que les tortura intentando aprovecharse de él». Y ese, como dice José Tito, es el secreto de su éxito, abrirse a un público que va a divertirse, al que le gusta el preciosismo y lo artesanal que tiene el cine de autor, y quien va a las salas a descubrir cinematografías nuevas.

'Parásitos' ha hecho historia. Hacía seis décadas que una misma película no aunaba la Palma de Oro en Cannes y el Oscar a Mejor Película, además del de Mejor Película Internacional. Y con la guinda de la estatuilla a la Mejor Dirección, por delante de monstruos como Scorsese o Tarantino. Tito, que no conoce personalmente a Bong Joon-Ho, alabó la generosidad del realizador en la ceremonia, cuando contó que Scorsese era su referente y consiguió que la sala le aplaudiera puesta en pie. Por cierto que el origen del conocimiento general de Bong fue que su nombre apareciera de forma recurrente en la lista que Tarantino hace con las 10 mejores películas del año, según su opinión.

La historia de este éxito de Tito y su socio comenzó cuando la película entró en la selección oficial del Festival de Berlín (que tuvo lugar el pasado febrero). Los productores mostraron a quienes iban a ser sus distribuidores algunas imágenes no significativas de la película, «aunque veíamos que estaba muy bien filmada». Luego, vino la selección a concurso en Cannes, algo esperable dado que el director ya había estado presente en otras ediciones. «Antes de que empezara el Festival se convocaron diversas proyecciones para expertos en París, proyecciones que, en teoría, son secretísimas, pero de las que siempre se acaba filtrando algo. Y lo que se filtró fue que teníamos entre manos una auténtica bomba».

Tito y su socio pudieron comprobarlo cuando paseaban por 'La Croisette' y sus colegas les preguntaban qué películas a concurso iban a distribuir. «Cuando decíamos 'Parásitos', les cambiaba la cara», recuerda el granadino con una sonrisa. Tras la proyección del film en el auditorio principal de Cannes, la ovación fue de ocho minutos, algo casi inconcebible en el festival galo.

Tras el éxito de taquilla en Francia, pensaron que quizá la especial relación que nuestros vecinos tienen con Asia había influido en el resultado. Luego, llevaron la película a San Sebastián, el Festival que descubrió a Bong, y donde ganó el Premio Especial del Jurado y el de mejor director por 'Crónica de un asesino en serie'. Tras el Festival, el 25 de octubre, la estrenaron en nuestro país, con 60 copias. «Desde el principio, funcionó muy bien», recuerdaTito. «Semana tras semana se fue recomendando, y en la cuarta semana fue mejor que en la primera, y en la octava mejor que en la cuarta. Ahora, en su decimosexta semana de proyección, está haciendo su mejor recaudación, lo que es una barbaridad».

El trabajo de promoción que hizo el director en Estados Unidos impidió que este presentara su obra en el Festival de San Sebastián. Tito alaba el proceso artesanal, casi puerta a puerta, de promoción de la película en EE UU. «Para la cinematografía de Corea del Sur podía ser la primera nominación a los Oscar, por eso pusieron toda la carne en el asador. Imagínese lo que ha supuesto llevarse cuatro estatuillas», comenta. Cinco personas integran el equipo de La Aventura. Solo distribuyen el cine que les gusta, o el que es muy bueno. Es el sueño hecho realidad de un granadino amante del celuloide.