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Los insectos se apoderan del Palacio
El Circo del Sol aterriza en Granada con el espectáculo 'Ovo', del que ha programado nueve funciones hasta el próximo domingo
Jorge Pastor
Jueves, 14 de diciembre 2023, 00:14
El Circo del Sol es sinónimo de espectáculo. De Espectáculo con mayúsculas. Y eso fue lo que vieron ayer las 2.000 personas que asistieron ... en el Palacio de Deportes a la 'première' de Ovo, la vigesimoquinta producción de la compañía canadiense que, usualmente, tiene el buen gusto de incluir Granada en sus giras europeas.
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En las entrañas del Circo del Sol
Padres con hijos, abuelos con nietos… no había más que echar un vistazo al graderío del pabellón para comprobar que shows como 'Ovo', que significa huevo en portugués, están pensados para que disfruten los chiquillos, pero también para quienes acompañan a los chiquillos. La escenografía, la trama, los colores y las acrobacias son hipnóticas de principio a fin. El público granadino respondió como siempre responde cuando aterriza el Circo del Sol por estos pagos de la Alhambra.
Lo primero que llama la atención es cómo una cancha de baloncesto se convierte en un bosque por el que pululan alegres insectos capaces de hacer las piruetas más inverosímiles. El escenario, que ocupa la mitad de la pista, está presidido por un muro por el que, a modo de rocódromo, transitan –o emplean como plataforma de lanzamientos– las lagartijas. Un espacio que unas veces parece una selva, otras una cueva y otras una casa. El hogar de los zánganos que se quedan atónitos ante la aparición de un misterioso Ovo, un objeto que representa el enigma y los ciclos de sus vidas.
Ejercicios en telas, trapecios, barras, elásticos y cuerdas mantienen expectante al público
Los tres personajes principales son la Mariquita, grande y fuerte; el Viajero, una mosca en constante movimiento; y el Maestro Flipo, el jefe de la tribu. Los gags en los que interactuaron despertaron las risas. Fuera hacía frío; dentro, la calidez del respetable, que aplaudió con generosidad.
Personajes encarnados por profesionales circenses, todos muy jóvenes, que han hecho realidad el sueño de estar en el elenco del Circo del Sol. Alessandra González, Corentin Lemaître, Marie Lebot, Svetlana Delous… artistas que se embuten en la piel de arañas, grillos, libélulas, mariposas, escarabajos, crisálidas, orugas y todo tipo de animalicos que, por momentos, más parecen caballeros renacentistas que seres indefensos.
Los números de acrobacia son una verdadera delicia. Ejercicios en telas, trapecios, barras, elásticos y cuerdas que mantienen 'in albis' al público ante la posibilidad –minúscula– de que el desenlace no sea el esperado. Tampoco faltaron sensacionales actuaciones de contorsionismo y malabares con diábolos. Y todo con un buen rollito que trasciende a la platea.
Color y ritmo
En 'Ovo' hay mucho color. Pero también mucho ritmo. Una banda compuesta por siete músicos ameniza la 'película' con una banda sonora que combina la percusión y los sones brasileiros –samba y bossa nova– con el funk, la clásica y la electrónica para emular los zumbidos de ese pequeño mundo de los antrópodos. A todo ello hay que sumar proyecciones 'curradísimas' y un despliegue de luz y sonido que contribuye a que 'Ovo' resulte tan atractivo para pequeños, medianos y grandes. El atrezo también aporta mucho. Los creativos de Cirque du Soleil, con cuarenta años de trayectoria, apuestan en esta ocasión por elementos como una enorme flor mecánica roja.
El Circo del Sol, que moviliza a cerca de un centenar de personas entre equipo técnico y artístico, permanecerá en el Pabellón de Deportes de Granada hasta el próximo domingo. Para hoy, día 14 de diciembre, hay previstas funciones a las 17.30 y las 21.30 horas.
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