30 horas de música para ponerse como un 'toro'

Semana de festivales en Granada. Si el sábado pasado 'En Órbita' elevó una vez más a la estrellas la escena indie española (con especial atención a la granadina), este fin de semana es el Bull Music Festival, con un concepto diferente pero también con capas independientes por primera vez, toma el relevo en un recinto que se está convirtiendo en lugar de peregrinación para los fans de las citas festivaleras. El Cortijo del Conde es la nueva finca del 'festival taurino', un lugar que ya tomó como hogar el Granada Sound hace dos años y que la empresa promotora del Bull ha elegido este año para su segunda edición. A priori parece un lugar más adecuado y amplio que la Huerta del Rasillo, donde nació este idea de la empresa Hermano Toro (de ahí el nombre).

El Bull Music crece y lo hace en todas direcciones. Si en sus dos primeras ediciones el rock más puro y el mestizaje fueron sus cartas de presentación, en su primer cumpleaños el cartel se diversifica y aúna una amalgama de estilos preparada para casi cualquier gusto musical, muy en la línea ecléctica y variada de otros grandes festivales ya veteranos en el mapa de España.

De Izal a Rosendo (actúan uno detrás del otro). De Lagartija Nick (incorporación de último hora en sustitución de Boni) a un clásico de otra época como Tequila. El abrazo ya clásico al flamenco-rock, con El Canijo de Jerez; el 'funky andaluz embrutesío' de otros veteranos como O'Funk'illo (ya estuvieron en el Espárrago Rock hace veinte años); la rumba multicultural, colorida y latina de Macaco; el garaje rock de Novedades Carminha... El Bull Music no se deja casi nada en el tintero y mantiene la esencia rockera de su arranque, como el punk social, urbano y reivindicativo de Boikot, y deja espacio para la fusión de estilos que representan Juanito Makandé, La Raíz, Arco, El Jose o Trahstucada.

El hip hop y el rap tienen también su sitio de la mano Kase.O, SDFK, FYAHWBOY & Forward Ever Band, Ayas y Prok y Natos y Waor. Y, cómo no, también el trap, el género de moda, tiene su hueco con Zazo y Gxourmet, duo madrileño que fusiona flamenco y electrónica para sonorizar sus rimas cargadas de gracia y chulería sin dejar de poner el dedo en la llaga.

La defensa del 'indie' pop, que asoma por primera vez a los escenarios del Bull Music Festival, la harán El Columpio Asesino, Antílopez, The New Raemon y Varry Brava y Grises, junto con el ya señalado Izal, uno de los grandes atractivos de este certamen. Además, Fausto Taranto, Carlota, Los Vecinos del Callejón, Inés y Los Inesperados, Júnior y Pangloss pondrán la nota local granadina que lidera Lagartija Nick con su incorporación de última hora. Sonido Granada, acierto seguro.

El apartado reservado a la música electrónica este año aumenta en calidad y se dota de un escenario exclusivo. Su máximo exponente en esta edición es el dj holandés Joris Voorn, reconocido amante del sonido Detroit y Motortown, actualmente influenciado por el techno más melódico. Actuará por primera vez en Granada.

El techno más underground de Andrea Oliva, el deep house del alemán Matthias Tanzmann, la versatilidad de la donostiarra Paula Cazenave, el minimal techno de la berlinesa Mónica Kruse, la habilidad técnica a los platos del brasileño Murphy, el techno house del parisino Popof, las melodías 'lentas' a 123 bmps del portugués Gonçalo, el electro house & progressive house del 'cartagenero de Ibiza' Taoo Kross, el dúo de talentos de Alterminds (Oliver&Dani) o el sonido underground con gotas funkys del ibicenco Manu González conforman un elenco internacional de 'deejays' que harán las delicias de los amantes de lo electrónico junto con los granadinos Gioser y Álvaro Sánchez o el sevillano Dj Silver. La vertiente más 'indie' pop de las mesas de mezclas correrá a cargo Dj Ville Rowland y el set de La Habitación Roja.

Casi medio centenar de artistas y bandas pasarán por los tres escenarios del Bull Music Festival, que iniciará esta pasarela musical a las 17.00 horas de este viernes 18 de mayo con Inés y Los Inesperados en el escenario 'Graná Brugal', para acabar el sábado 19 sobre las 5.30 horas con los últimos 'daros' electrónicos de Dj Murphy. Para hacerse una idea, todo junto en una sesión continua supondrían alrededor de 30 horas de música., es decir, canciones como para ir y volver de Madrid a Los Ángeles en avión y todavía restarían otras seis horas como para coger otro vuelo a Moscú y esperar las malestas. Ahí es nada. Bull Music Festival, música para ponerse a 'toro'.

Más información en http://www.bullmusicfestival.com