Borrar
Pavel Danilyuk»
Relatos de verano

La hija del radiotelegrafista

pilar durán

Lunes, 22 de agosto 2022, 00:01

Comenta

Alfonso vivía en una pequeña ciudad del norte de África. Era un pirado de la radiotelegrafía. Aprendió el alfabeto morse, siendo niño, con un manipulador ... y una chicharra que fabricó él mismo con restos de materiales reciclados. Pasaba las horas muertas practicando. Le encantaba escuchar los sonidos que él mismo emitía tan sólo por el gusto de oírse manipular. Y cuando pensaba que con ese sistema podría comunicar con cualquier marino que navegase a cientos de millas de distancia, o algún aviador que podría estar volando a mil pies de altura de donde él se encontraba, la idea le llenaba de regocijo. Por eso, cuando se le presentó la oportunidad, hizo de la radiotelegrafía su profesión y ocupó una plaza en la base de Tawima –por entonces perteneciente al Protectorado Español–. Se consideraba un hombre afortunado porque decía que por dedicarse a una actividad que le gustaba tanto obtenía un sueldo con el que vivir, mientras él hubiera estado dispuesto a pagar para poder ejercerla.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

ideal La hija del radiotelegrafista

La hija del radiotelegrafista