María Dueñas | Violinista
«Me gustaría convertirme algún día en referente para quien quiera ser artista»A la granadina se le otorgó ayer el Premio Princesa de Girona, y triunfa en Madrid con el 'Concierto para violín y orquesta' de Brahms
A la violinista María Dueñas (Granada, 2002) le dedicaron dos minutos de Telediario ayer a mediodía. Por la mañana, le habían concedido el Premio Princesa ... de Girona de las Artes y las Letras, que distingue a los jóvenes valores de nuestro país. Ayer y hoy está tocando con la Sinfónica de la RTVE y Joshua Weilerstein el 'Concierto para violín y orquesta', de Brahms. Es la primera solista española de la historia en fichar en exclusiva por el sello Deutsche Grammophon, donde ha publicado 'Beethoven and beyond'. Antes, sólo tres cantantes: Plácido Domingo, Montserrat Caballé y Teresa Berganza, lo habían conseguido. Ansía volver a Granada, donde actuó por última vez hace casi dos años en el Festival de Música y Danza, pero su agenda se lo está poniendo cada vez más difícil.
–Vuelta a Madrid con la Sinfónica de RTVE y le comunican el Premio Princesa de Girona. Menudo día.
–Estoy increíblemente emocionada. Agradezco de todo corazón este premio a todas las instituciones que han propiciado que se me otorgue. También agradezco el apoyo de la Casa Real a las nuevas generaciones en todas sus vertientes, merced a la convocatoria de estos premios. Como premiada en la categoría de Artes y Letras, soy consciente de la importancia que tiene contar con referentes, y desde la mayor humildad, me gustaría serlo para quienes tienen el deseo de dedicarse al mundo artístico. Por eso, sólo puedo prometer que continuaré en mi tarea diaria para dar visibilidad a los valores que para mí son importantes, como la motivación, el trabajo, el esfuerzo, y la entrega a los propios sueños.
–Dar el salto a las portadas de los discos es algo muy importante. ¿Meditó usted mucho el momento y las circunstancias?
–La verdad es que ser parte de Deutsche Grammophon es una gran suerte. Desde pequeña, tuve muchas grabaciones de este emblemático sello en casa. Que me acojan como artista exclusiva es un sueño hecho realidad. Y me encanta trabajar con ellos. Son un equipo fantástico, y están muy abiertos a las sugerencias que les hago. Así que pienso que este era el momento idóneo para dar ese salto.
«Con esta grabación quiero ofrecer diferentes facetas de interpretación y ayudar a que el público entienda el instrumento»
–El 'Concierto para violín de Beethoven', que ha grabado, es todo un reto. ¿Por qué cree que se ajusta a su personal forma de entender la música?
–Este concierto es una de las piezas claves del repertorio internacional. Siempre he tenido el sueño de grabarlo, porque me ha acompañado en momentos muy importantes de mi carrera. Fue la última obra que toqué antes de la pandemia, y la primera que hice cuando volví a actuar en el Festival de Granada. Retornar a los escenarios en mi ciudad natal fue muy especial. Pienso que al no tener pasajes virtuosos, el músico debe encontrar la forma de brillar en otro ámbito. Y quizá este ámbito sea encontrar el sonido más personal, que cada nota tenga un significado, para que sea enriquecedor. También aporta mi sello personal la inclusión de mis propias cadencias. Ese proceso me ha otorgado un conocimiento mucho más intenso de la obra; he tenido que analizar la estructura y los factores que usa Beethoven, y aportar elementos que me han hecho ir más allá de la propia música del genio.
–El entorno de la grabación fue el idóneo, ya que el Musikverein de Viena se ha convertido en una de los lugares en que se siente como en casa. ¿Ayuda mucho respirar 'aire familiar' a la hora de grabar un disco como este?
–El Musikverein es para mí un lugar muy especial. Desde que era pequeña, en mi casa veíamos el Concierto de Año Nuevo que se retransmitía desde allí. Miraba a los músicos tocar y se me antojaba un lugar inalcanzable para mí. Haber podido grabar allí es muy especial, porque la ciudad se ha convertido en mi casa, por las necesidades derivadas de mi formación. Tanto registrar el disco con la Sinfónica de Viena como con el maestro Manfred Honneck, que me había dirigido en otras ocasiones, ha sido un placer, y efectivamente, me he sentido en familia.
Repertorio
–Con la inclusión de obras de Kreisler, Saint-Saëns, Spohr, Wieniawski e Ysaÿe, ¿tiene como objetivo dar a conocer un repertorio al que el público está menos acostumbrado, y que también se le identifique con esa otra música que no entra tan fácilmente en los programas?
–Así es. Quería ofrecer diferentes facetas tanto de mi forma de hacer como del instrumento en sí. La obra de Ysaÿe, por ejemplo, es muy desconocida, pero es muy enriquecedora desde el punto de vista sonoro, y los músicos jóvenes tenemos la responsabilidad de dar a a conocer un repertorio que no se ha tocado, Y ofrecer estas obras a un público joven, que no sólo oye el disco en formato físico sino que lo escucha a través de las plataformas, es muy importante.
–Su agenda se ha complicado de forma extraordinaria en los últimos años. ¿Cómo consigue mantener el exigente régimen de trabajo que lleva consigo el ser una solista de repercusión internacional?-
–Porque soy una persona esencialmente curiosa. Me gusta viajar , conocer otras culturas. Es complicado a veces, porque sigo en la Universidad, pero pienso que esta doble faceta mía, de estudiante y de solista, me permite estar abierta a otras disciplinas musicales, como la composición, o la propia música de cámara.
«Soy una persona curiosa. Me gusta viajar y conocer otras culturas, aunque compaginar trabajo y estudios es complicado»
–Hablemos de su último año, de la gira por EE UU con Dudamel, y de sus múltiples compromisos, también los de ahora en Madrid. ¿Qué enseñanzas ha extraído de los distintos entornos por los que ha pasado?
–Cada vez que trabajo con un director o una orquesta nueva, aprendo mucho, porque a la hora de tocar, hay muchas personas implicadas. Todos tenemos que encontrar una idea común sobre la obra que tocamos. Ese proceso es muy interesante: conversar, intercambiar ideas, e incluso llegar a un compromiso.
–¿Su regreso a Granada, tras el último éxito en el Festival, tiene ya fecha? ¿Le gustaría volver pronto, aunque fuera a tomarse un helado o comer churros?
–Me encantaría que fuera pronto, sí. Llevo a mi ciudad en el corazón. Es muy importante no olvidar el lugar de donde vengo. Y cada vez que regreso, es como cerrar un círculo de agradecimiento hacia el lugar donde aprendí a amar la música.
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