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La cantante portuguesa Dulce Pontes. R. C.
«Me gusta pensar en el público como en un grupo de amigos»
Entrevista con Dulce Pontes, cantante

«Me gusta pensar en el público como en un grupo de amigos»

La gran figura de la música portuguesa cierra mañana el IV Festival de la Guitarra con un concierto en el que las seis cuerdas serán las grandes protagonistas

JOSÉ ANTONIO MUÑOZ

GRANADA

Viernes, 7 de agosto 2020, 01:04

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Dulce Pontes (Montijo, Portugal, 1951) clausura mañana a partir de las 22,00 horas en el Auditorio Falla el IV Festival de la Guitarra. La gran figura de la música portuguesa contemporánea va a ofrecer un recital muy especial, con la guitarra como gran protagonista y un homenaje, entre otros, a Ennio Morricone.

Vuelve usted a Granada, esta vez con un espectáculo muy nuevo. ¿Qué ofrece?

–Yelsy Heredia y yo hemos preparado una propuesta que rinde homenaje a Elis Regina, cantante no muy conocida fuera del ámbito de la música en portugués, y a Amalia Rodrigues, cuyo centenario cumplimos este año. También con un recuerdo muy especial para Ennio Morricone, que nos dejó hace poco.

Usted es una cantante que mira más allá de las fronteras...

–Sí, me gusta abrirme a otros mundos, sin perder mi esencia. Me empapo de influencias como la de la música argentina, la cubana...

Es curioso que la vida azarosa y el terrible final de Elis Regina hayan corrido un velo sobre su figura...

–Desde luego, Amalia es la reina de la canción en portugués, y es mucho más interpretada, pero me siento mucho más cerca como artista de Elis, porque ella era una artista que cantaba lo que le daba la gana, como me ocurre a mí también... (risas). De hecho, la primera canción que interpreté en público era suya.

¿Cómo ha vivido usted estos meses de pandemia?

–Ha sido terrible, y lo va a ser aún más. En Portugal, la gente está pasándolo muy mal, hay hambre, hay gente que no tiene dinero para comprar mascarillas. Tenemos que ser valientes y tener el espíritu abierto para superar esta situación.

¿Cuándo entró la guitarra en su vida por primera vez?

–Mi hermano, que es cinco años mayor que yo, tenía una guitarra de fado. No me la dejaba tocar, y yo se la robaba, lo que provocaba conflictos y gritos. Hoy sigue cantando, pero solo cuando le apetece.

En el folclore portugués tiene una importancia grande.

–Sí, hay muchos tipos. La de Coimbra, por ejemplo, tiene una afinación muy distinta que la de Lisboa; el cavaquinho, una guitarra de cuatro cuerdas que construían artesanos en los pueblos... La música popular de mi país no se puede entender sin la guitarra.

¿Quiénes están con usted en esta gira?

–Es una formación donde la cuerda es muy importante. Por un lado, Yelsy Heredia en el contrabajo, Davide Zacaria en el chelo y la guitarra acústica, Luis Guerreiro en la guitarra portuguesa y Sergio Fernández en el piano. Somos un grupo muy unido, nos llevamos muy bien, porque además de buenos músicos son buenas personas.

Usted ha vivido sin mánager muchos años, y ahora tiene uno.

–Sí... Increíble, ¿no? Hasta hace poco, organizaba los conciertos con las propuestas que me llegaban por mail... Había oído hablar de mánagers que eran muy desagradables... (risas). Pero he encontrado una persona que me encanta. No sabía que en este mundo hubiera profesionales así. Me gusta considerar tanto al público como a las personas que trabajan conmigo como amigos.

Y su historia de amistad con Granada, ¿cómo va?

–Estupendamente. Me encanta la ciudad y tengo ahí a mi gran amiga Estrella Morente, a la que me gustaría ver, si es posible. Volver a Granada es como volver a casa, aunque ahora estoy de mudanza y no sé ni dónde vivo... (risas).

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