La granadina Pepa Mora expondrá en la meca mundial del dibujo
Exposiciones ·
Tras una muestra individual con la Galería Graphe en el espacio Caylus, que finaliza el día 5, irá a Marsella a la feria Paréidolie en septiembreLa artista plástica granadina Pepa Mora tiene a sus espaldas una amplia trayectoria, con incursiones internacionales de prestigio. En este 2023, está viviendo dos momentos ... muy importantes: primero, su exposición individual amparada por la galería madrileña Graphe, que estará abierta hasta el próximo día 5 en la galería Caylus, una de las más prestigiosas de la capital de España. «Es un centro de arte con enorme visibilidad, visitado frecuentemente por expertos de museos como el Prado o el Met. En Caylus hay obras de Murillo o Goya, por citar a dos pintores muy conocidos. Aunque esté fuera del ámbito contemporáneo, para mí es muy importante que mi obra se vea en un entorno como este», afirma.
El dibujo contemporáneo, como el que practica Pepa Mora, no tiene en el marco español un reconocimiento tan de mayorías como el que tiene en otros países, donde los autores que practican esta disciplina alcanzan cotizaciones astronómicas. Precisamente, el interés que suscita ha dado origen a diversas ferias de renombre, como Art on Paper de Bruselas, o el Salón Internacional del Dibujo Contemporáneo Paréidolie, que tendrá lugar en Marsella entre los próximos días 1 y 3 de septiembre, y que está considerada como una de las grandes mecas de esta disciplina a nivel internacional.
Sobre la exposición madrileña, titulada 'Alegorías del agua y la leche' al igual que una de las obras que la integran, la artista afirma que comenzó a crear las obras durante la pandemia, periodo en que, además, fue madre. «Al final, y aunque la frase esté tan manida, lo personal es político. La falta de interacción con los demás me provocó una crisis identitaria de la que ya estoy saliendo, aunque no me considero especial, ya que muchas madres pasan por los mismos problemas», comenta. «Las artistas vivimos todo más intensamente, creo», añade.
Además de la obra citada, hay otras que responden a nombres como 'Lactare' (I y II), 'Orexis o un exorcismo de deseo', 'Epojé' o 'Huele a mirto', hasta un total de 13. Aunque su estilo es figurativo, destaca que en algunos casos linda con lo abstracto con referencias sinestésicas. Entre sus influencias, cabe destacar las de Muriel Moreau, Maja Escher, Sandra Cinto, Gonzalo Elvira, Eva Rodríguez Góngora, Rosa María Aránega y Sofía Jack, entre otras.
Desde su otra exposición en el Cuarto Real de Santo Domingo, su evolución vital y artística ha sido muy importante. Entró en la Universidad, donde había solicitado una excedencia, y ahora está vinculada al Departamento de Dibujo. Paralelamente, dejó de trabajar en casa –le costaba un poco concentrarse– y ahora tiene estudio propio en el centro de la ciudad, donde se realizó este encuentro con IDEAL, y que antes de ser su lugar de trabajo fue una tapicería durante medio siglo. El propio discurrir de la vida se refleja en su arte. «Evidentemente, puedes empatizar con mundos que te son más o menos lejanos, e incluso, poco tiempo después, sentir que no te satisface plenamente relacionarte con ellos. Estas reacciones forman parte de la propia sensibilidad artística. Somos permeables, nuestra cabeza cambia», comenta.
La conciencia feminista de Pepa Mora también se refleja en la creación de un grupo de artistas –más o menos secreto– que se reúnen y se apoyan en sus diversos proyectos. «No es una sociedad secreta, es más bien un 'think tank', una figura que está asociada a lo masculino, donde intentamos ayudar a derribar las barreras de género que aún son habituales en el entorno artístico», asegura.
La forma
En Paréidolie, Pepa Mora expondrá en dos secciones:la oficial y la erótica. «Cuando me propuso mi galerista participar en la sección erótica, para mí fue un 'shock', porque nunca había hecho dibujos de esa temática. Sin embargo, todo fue muy fácil, porque, si miras bien, mis dibujos están, a veces, muy conectados con esa temática, sin que yo me diera cuenta. Mis dibujos no son explícitos, además, porque nos hemos acostumbrado a la invasión de imágenes de la pornografía, y el erotismo es otra cosa».
Para la artista, exponer en la feria marsellesa supone una gran emoción «Volver a Francia, donde estuve en dos ocasiones con sendas becas de residencia artística, me hace feliz. Mucho más, sabiendo que allí se aprecia nuestro trabajo. El dibujo contemporáneo experimental está muy de moda en Europa, aunque aquí en España se aprecie menos», señala. Allí teñirá las papeles de azul, el color que cambió su vida. «Había estado viviendo en Madrid, con una beca en la Complutense, y cuando comencé el Máster de Dibujo, no sé por qué, comencé a dibujar en azul, y aquí sigo. Es más, mi registro es completamente diferente cuando dibujo en azul que cuando dibujo en negro o cuando pinto», asegura.
En sus clases, Mora transmite a sus alumnos que, en el dibujo, el silencio es tan importante como el ruido, y lo que se cuenta es tan importante como lo que se insinúa. Ella, a la vista está, ha sabido crear un lenguaje propio que le llevará en septiembre a la meca mundial de su arte.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión