«Granada trata mal a sus ríos y a sus poetas»
Aitor Velázquez / Hora Zulú ·
Tras pasar un periodo de reflexión y barbecho, el grupo Hora Zulú ha vuelto en tromba, que es como siempre va, y más en los escenariosjuan jesús garcía
Viernes, 8 de enero 2021, 00:16
Este fin de año ha asomado con una nueva canción que –con otra por desvelar– servirá de banderín de enganche para un disco peculiar llamado ' ... Limpiar, fijar y dar esplendor'. Como su nombre pudiera sugerir, es la regrabación completa de sus dos primeros discos a la luz de los nuevos tiempos sonoros. No se trata de ningún remix sino del proceso entero, motivado por un prosaico hecho que a muchos músicos les sucede tras firmar contratos casi esclavistas: ¡que no son propietarios de su propia obra! Ya sí.
–20 años ya… En esto del rock ¿tampoco son nada?
–No crea usted, parece que en el rock avanza la vida más vertiginosamente que en los viejos tangos.
–¿Y cómo llevan lo de las sienes plateadas y el asunto del derrumbe?
–Con humana resignación. Nuestra obra parece gozar aún de cierta lozanía y con eso nos puede valer de momento.
–Ayer preguntaba a Amparo Sánchez que si 'año nuevo disco nuevo'… Pero en su caso ¡es nuevo y viejo a la vez!
–Nunca he sido muy amigo de este tipo de discos, pero ha salido bastante bien y eso me ha hecho replantearme mi postura inicial. El mismo Leonardo hizo varias versiones de la Mona Lisa. ¿Porque conformarse para siempre con el primer intento?
–Regraban lo ya hecho hace años. ¿Qué relación mantienen con su propia historia?
–Miramos hacia atrás y estamos orgullosos de prácticamente todo lo hecho y grabado, pero la relación contractual con lo que uno firma en Madrid recién salido del cascarón nos ha impelido a regrabar viejos temas para hacerlos del todo nuestros.
–Puestos a reescribirla, ¿lo han hecho muy diferente?
–Las canciones llevan casi veinte años rodando por los escenarios. Quiero creer que ya tienen ese aspecto pulido y trabajado de las piedras de río, aunque las aristas y los filos también tenían su encanto.
–Imagino que lógicamente añaden la guinda de un par de novedades ¿no?
–Así es, hay varios temas nuevos grabados este noviembre y uno ha salido a las redes hace unos días. Con una aceptación además demasiado buena por parte de nuestra audiencia. No paro de pensar qué debemos haber hecho mal para que exista tal unanimidad en las críticas.
–¿Lo han 'teletrabajado' o no? Porque Paco fue de los primeros artistas granadinos en superar la Covid…
–Sí, este año no era lo más aconsejable meterse en un local de ensayo. Pero Paco y yo llevamos años trabajando de esta manera. Nos pasamos grabaciones continuamente en ambos sentidos con ideas, correcciones, etcétera. Nos hemos juntado para grabar en Úbeda porque nos apetecía vernos y además en Granada estaban los bares cerrados, ya sabe. Pero tal como está la tecnología no hubiera hecho ni falta.
–¡Y dibujados por el Niño de las Pinturas!
–Raúl es un tío muy prolífico y ha colaborado con mucha gente. Nosotros somos amigos desde el año 1996. Él hizo las primeras bases de La Real Academia del Verso. Admiro su persona y su obra y me apetecía mucho que dejara su impronta en un trabajo mío.
–Hablando de otra cosa. Hace veinte años que se fue Carlos Cano y usted ha sido uno de sus grandes valedores desde el RapMetal. ¿Granada está siendo justa con su memoria?
–Siempre he tenido claro que Granada no trata nunca bien ni a sus ríos ni a sus poetas. A Carlos Cano le tengo tanto cariño que cualquier cosa me sabe a poco.
–Para qué les voy a preguntar que para cuándo en directo, ¿verdad?
–Tenemos casi tantas ganas como usted. Esperemos que este 2021 nos permita subir al escenario porque el síndrome de abstinencia ya aprieta.
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