Granada sigue aumentado su banda sonora original

Van despacio, sin prisa, pero también sin pausa, y cada cierto tiempo avisan de que han completado algunas canciones más. Penélope García, Chema Mercado, Dani Guirado, Nadia Mar y Matías Pérez, con Dani Gominski de invitado, son Cosas que hacen Bum!. Un nombre muy literario para un grupo decididamente acústico formado hace ya ocho años con miembros bien conocidos de la escena granadina con un delicioso gusto y acariciantes canciones. Ya en 'Navegación por estima' acudieron a textos de Fernando Jaén y Andrés Neuman y ahora repiten en 'Gritando en el bosque': «Son amigos y en realidad los textos que hemos seleccionado tenían que ver con las ideas centrales del disco». Cuenta Chema que «estaba muy obsesionado con el paso del tiempo, las inquietudes que tenemos según la edad y, mientras, escribía sobre eso leí 'Conversación en tres tiempos', de Andrés Neuman. No había mejor manera de expresar lo que tenía en la cabeza, nada que escribiera iba a ser mejor. Así que puse música al poema».

Y es que la precisión literaria es otra de las características de esta 'poetic band': «Lo que importa son las palabras. En cualquiera de nuestras canciones el texto tiene mucha importancia, mucho más cuando usamos un texto ajeno; entonces el respeto se multiplica. El texto es lo que da verdadero peso a una canción. Música y texto tienen que estar muy bien equilibrados. Si el texto es un mero acompañante, más vale hacer solo música. Como Mogwai». 'Gritando en el bosque' se ha cocinado con Julián Méndez y José Antonio Sánchez en los fogones, con arte de Jesús Gilabert, y ya está disponible.

Eva es Eva R. Cervilla (apellidos célebres en el pop granadino), que se ha decidido a debutar en la música en el tiempo libre que le dejan sus obligaciones togadas. Ella es la autora de un repertorio puesto en pie por un elenco de 'stars' amigas. Y Adán es nada menos que Víctor Sánchez. El año pasado debutaron con el 'Episodio 1' y ahora estrenan 'Planes para mañana', un delicado trabajo que acaricia el oído: «Me gusta esa sensación de que la canción está susurrada solo para quien la escucha. Como una conversación privada en una sala llena de gente», comenta, y prosigue esta Eva del bien y del mal: «A veces hay que cantar bajito para que te presten atención, para que las palabras tengan peso sin necesidad de gritar. Es como un truco de prestidigitador, un engaño sutil: parece que estás cantando algo pequeño, pero en realidad lo estás haciendo grande».

Los que hayan atado cabos ya intuirán que sí, efectivamente, ella fue la célebre 'hermana pequeña', que ya va por libre: «La familia es un universo con sus propias leyes físicas. Al principio fue un aplauso, luego un eco en la distancia. Pero el eco, aunque lejano, significa que el sonido sigue viajando. Y con eso basta. La música no espera respuestas ni pide permiso. Solo suena». 'Planes para mañana' es una delicia en estos días grises de fina lluvia y vaho en los cristales.

Uno pone Cristalino en el buscador y todas las primera entradas hacen referencia a Cristalino 'actor'. Y es que su espectacular debut en el cine parece haber eclipsado la vida anterior del músico-antes-conocido por Ocete. Pero no, pasada la gran ola del tsunami 'Segundo premio', Fran vuelve a sacar un segundo volumen de canciones, siempre en colaboración intensa de Jaime Beltrán, la mitad de Cristalino en la sombra. Pero ya no todo será lo mismo: «Me ha inspirado mucho ver el cine desde dentro para seguir aprendiendo a expresarme a través de los videoclips», y es que de todo se aprende.

Unas canciones que le ubican entre el pop delicado, la música urbana y… como confirma el espíritu electrónico alternativo: «Tanto a Jaime como a mí nos interesan las nuevas tendencias en el pop y todo lo que se puede hacer sin necesidad de usar los instrumentos tradicionales, aunque también usamos algunas guitarras y nos encantan proyectos de todo tipo». Sin embargo, a pesar del arrebatado colorido sonoro, hay un denominador común que es la marca de la casa, esas letras sencillas, interioristas, casi zen en su discurso: «Últimamente he vuelto a leer sobre budismo zen, me interesa. Estoy intentando no hablar siempre desde mi punto de vista, pero sí expresar emociones humanas que puedo llegar a comprender de alguna forma». Pongan en Google 'Cristalino + músico', y disfruten.

Otro debut demorado, y eso que Parada es un activo músico en varias bandas. Por fin se ha decidido a dar el paso hacia el foco principal, y lo ha hecho con una música difícil y atemporal, o eso piensan los media al dictado del algoritmo que nos gobierna: «Estoy completamente de acuerdo. Estamos en un momento en el que una gran parte de la música que hay es de consumo, y este tipo de música suele carecer de mensaje y está creada un poco para 'usar y tirar', y de esto creo que es gran responsable el algoritmo instalado en las plataformas donde se premia con más visualizaciones o escuchas».

Y sus composiciones, evocadoras y paisajísticas, como una banda sonora en busca de película no cumple con esas expectativas: «A los creadores que en los primeros treinta segundos de canción hayan podido mostrar todo su potencial, y es aquí, donde tristemente estilos como el mío tienen menos cabida, porque necesitan varios minutos para su exposición-nudo-desenlace, y trabajan con armonizaciones y modulaciones más complejas que la música comercial o de consumo». Sinfonismo progresivo que, a pesar de las apariencias, tiene un abundante nicho de seguidores, que se caracterizan por su intensidad y dedicación en su culto, y él lo sabe: «Hay muchísima gente que le gusta este tipo de música y la escucha y creo que también es necesaria en estos momentos que vivimos en la actualidad». 'Orión' está disponible en todas las plataformas para subirse y viajar.