«Aquí en Granada, la imagen es magnética»

–¿Qué es Zambaq?

–Zambaq es un largometraje que nosotros hacemos a modo de TFG, pero en verdad el TFG es la excusa para poder hacerlo. Es una película que homenajea las inundaciones del Sacromonte granadino de 1963; un homenaje a través del flamenco, en el que hacemos que el flamenco sea el vehículo que lleva los protagonistas en un viaje por Andalucía.

–¿Quiénes protagonizan?

–Como personajes principales, tenemos a Alba, que es una joven bailaora granadina que aparece como la 'salvadora', que lejos del arquetipo heroico pretende, a través del flamenco, dar un nuevo rumbo a las vidas de quienes considera injustamente represaliados; Manuela, es una mujer del Sacromonte que ha atravesado situaciones que difícilmente la mantienen en pie; Sidki es un joven marroquí, profundamente enamorado de Alba, que lucha por ser padre junto a ella; Azucena, con un marido profundamente machista, su mayor preocupación es cuidar a su bebé; Lucía, tras perder a sus dos hijos y a su esposo a manos del régimen, regresa para emprender una nueva vida en el Sacromonte. También son protagonistas el mar, como símbolo de esperanza para comenzar una nueva vida; y la Alhambra, donde los personajes, por medio del diálogo y el baile, son capaces de evocar sus emociones.

–¿Cuáles son las localizaciones?

–Aquí en Granada, donde la imagen es magnética, vamos a rodar en el Mirador de San Nicolás, en el Carmen de los Mártires, en el Carmen de la Victoria y en el Aljibe del Rey; en el barrio de San Miguel, en Alcalá de Guadaira; en la playa de Getares, de Algeciras; y en la peña flamenca Tío José de Paula, de Jerez de la Frontera.

–¿Cuándo se rueda?

–Empezamos el 6 de marzo en Alcalá, el 20 de marzo a Algeciras, el 29 de marzo en Jerez y estos días en Granada. No podemos estar más, por falta de presupuesto. Aunque el protagonismo lo tiene Granada y el Sacromonte, lo vamos a recrear. Allí, en Alcalá, hay un barrio que se parece mucho al Sacromonte, el barrio San Miguel. En esas cuevas hemos podido recrear las cuevas del Sacromonte, donde se rueda el grueso de la producción, porque somos casi cien personas, entre técnicos y actores, y no nos podemos desplazar hasta aquí dos semanas. ¡Por mí, ojalá!

–¿Cómo se han documentado sobre las inundaciones del 63?

–Bueno, ha sido a través de periódicos, como IDEAL; pero también a través de documentales y testimonios de la época. Y, aunque no hemos contactado con nadie personalmente, ha sido un año de documentación intensiva, de muchas referencias, de ver mucho, de escuchar mucho, de leer mucho flamenco de Granada, de todos los años, de todos los artistas. Porque, en verdad, en las letras de los artistas también está la historia.

–¿Hay algo más en el proyecto?

–Sí, vamos a grabar un disco flamenco. O sea, mi idea ha sido hacer lo que hacía Saura en 'El amor brujo', que es que la música esté contando la historia, y yo quiero que el flamenco esté contando una parte de la historia y luego, aparte, tenga su banda sonora. Para eso estamos componiendo un disco, donde habrá granaínas, habrá tientos, habrá zambra… con letra y música nuestra.

–¿Qué significa Zambaq?

–Zambaq es un nombre árabe que significa lirio.