Gran homenaje de Zacharias y Emöke Baráth a Sierra Nevada

Pues bien esta nuestra Sierra ha sido objeto de un homenaje por parte de la OCG, conducida en esta ocasión por un director tan conocido y tan querido del púbico granadino, tan estrechamente vinculado a nuestra formación orquestal como es Christian Zacharias y con un atractivo programa dibujado con el título genérico de 'Scenna di Berenice' y que integra obras de Aaron Copland, Joseph Haydn y Johannes Brahms. Y como protagonista la Sierra siempre presente en la vida, en la mirada y en el sentimiento de los granadinos.

Espero que hayan leído el artículo, a mi juicio artículo formidable, del ilustre profesor Manuel Titos donde hace un magnífico trabajo en relación con la montaña y la música. No se trata solamente de un trabajado lleno de erudición sino que sobre todo es un artículo que rezuma amor y conocimiento de la música. Apareció ayer en nuestro periódico y es algo sumamente ilustrativo, escrito con inteligencia y donosura pero sobre todo escrito con amor. Recomendable. Y en él arranca esos criterios musicales en relación con la montaña haciendo un pequeño análisis histórico de cómo nació la obra de Coplan que se sitúa en los Apalaches. Ha sido la primera muestra de la complicidad que existe entre Zacharias y la OCG. 'Appalachian spring' ha sonado con toda su grandiosa belleza; hemos asistido a una exhibición de la madera, a una seguridad absoluta y afinación en los metales, a una cuerda compacta y bien segura. Todos han seguido las indicaciones del director y el resultado ha sido admirable.

La soprano Emöke Baráth, que sustituía a la anunciada, ha mostrado una voz bellísima, con un registro medio de gran calidad, con unos agudos limpios, hermosos, llenos de musicalidad. Además de una magnífica voz, ha demostrado una gran técnica y un buen gusto y un sentimiento total en sus interpretaciones. La escena de 'Berenice', de Haydn, ha sido un ejemplo de buena interpretación, con un sentimiento, con una técnica absoluta y con un buen gusto que cuadraba perfectamente con los ideales estéticos de la época. Zacharias ha cuidado a la intérprete y ha sabido administrar sabiamente los distintos planos sonoros. Como obsequio al público Emöke Baráth ha ofrecido una limpia y hermosa versión de un aria de Susana de Las Bodas de Fígaro.

Segunda parte bien resuelta con la Sinfonía 39 de Haydn y con las preciosas 'Variaciones sobre un tema de Haydn', de Brahms. La orquesta ha sonado brillante, muy compenetrada con el director ofreciendo una versión irreprochable de tan bella partitura, de unas variaciones llenas de imaginación. Concierto excelente para finalizar el mes de abril.