FESTIVAL DE MÚSICA Y DANZA
Unos 'Pagliacci' muy serios y Chaplin en el culmen de su comicidad en el Carlos VEl entusiasmo de la Joven Orquesta de Andalucía y unos solistas acordes con la cita protagonizaron el segundo capítulo de 'Ópera y cine' del Festival
El Palacio de Carlos V fue el escenario en el que se desarrolló la segunda cita del ciclo de Ópera y Cine programado por el ... Festival Internacional de Música y Danza en esta su septuagésimo cuarta edición. La idea, que gozó de una excelente acogida en su primera cita, creció para la segunda, en esta ocasión mixta, ya que en la primera parte se interpretó íntegra la ópera 'Pagliacci' de Ruggiero Leoncavallo, una de los títulos de pequeño formato más interpretados en el panorama internacional, y en la segunda se proyectó la pantomima chapliniana 'The circus'.
Sobre la primera de las obras, cabe destacar el hecho de que tanto la Joven Orquesta de Andalucía como el Joven Coro de la comunidad, acrecido con varios componentes del Coro de la Orquesta Ciudad de Granada, acometieron el esfuerzo con notable profesionalidad, lo que hace pensar que la calidad de los músicos y cantantes egresados de los conservatorios andaluces –de los que fundamentalmente se nutren ambas formaciones– tienen mucho que aportar al futuro de la clásica en nuestra región.
La juventud es impetuosa, y el deseo de agradar hizo que quien ocupó la tarima en la noche de ayer durante la primera parte de la velada, el madrileño Guillermo García Calvo, tuviera que echar mano de buena parte de su oficio para contener a algunas de sus huestes, que sobre todo en algunos pasajes del prólogo de la ópera de Leoncavallo apagaron al, en aquel momento, único solista, el barítono Claudio Segura en el rol de Tonio. Este asumió con aplomo su papel de introductor de esta tragedia de amor, farándula y celos cuyo tema principal, el aria 'Vesti la giubba' –bien Alejandro Roy– y esa frase «Ridi, pagliaccio» se dibuja ya en los primeros compases de la introducción. Ciertamente, todos los solistas estuvieron a un gran nivel. Si el Tonio de Segura anduvo pleno de capacidad interpretativa, no se puede decir menos del excelente papel de la Nedda de anoche, el objeto de deseo que acaba desencadenando la tragedia entre bambalinas, que proyectó con una suficiencia notable la soprano española, aunque nacida y crecida en Alemania, Carolina López Moreno. Su interpretación del aria 'Stridono lassú' fue muy aplaudida por el público, que no dudó en interrumpir la representación ante la capacidad de esta.
Granadinos
En el reparto estuvo muy presente Granada por mor de la actuación del barítono Pablo Gálvez –en el papel de Silvio, que debutaba– y el tenor Moisés Marín, a quien vimos en la producción de 'Turandot' del Teatro Real en este mismo escenario, y que anoche se metió en la voz de Beppe. Muy bien Gálvez en el dramático diálogo que mantiene con Nedda en el que le confiesa su amor. La orquesta, incluso en las notas más agudas, dejó hacer al barítono. Muy bien las arpas en el acompañamiento de este largo pasaje de la obra. Aunque, como de costumbre, la ópera llegara al público en versión concierto, la capacidad actoral de los solistas, empero lastrada por la propia colocación de estos sobre las tablas, ofreció al público perfecta noticia del drama que se desarrollaba ante sus ojos.
El público premió con un largo aplauso a coro, orquesta y solistas, y tras el obligado descanso, la pantalla de cine que en la primera parte del espectáculo sirviera para proyectar los sobretítulos, pasó a convertirse en el lugar donde se proyectó la película de Chaplin, acompañada ya solamente por la orquesta, con cambio de director –Timothy Brock– incluido. Como ya hiciera en el primero de los dos envites de este ciclo que une 'bel canto' y celuloide, Brock tomó perfectamente el pulso a la partitura de Arthur Kay recuperada por él mismo, la cual sirvió para subrayar la comicidad de un argumento en el que, tal y como ocurriera con la parodia de 'Carmen' que vimos la pasada semana, el corazón del personaje de Charlot traspasa la pantalla.
Los últimos días del Festival se preparan entre galardones, aniversarios y presencias rutilantes
El primer festival de la era Pinamonti está entrando en su recta final. Quedan aún varios espectáculos muy importantes por disfrutar, y aún quedan entradas disponibles –pocas– por ejemplo para el concierto de clausura del domingo, en el que la Orquesta Sinfónica SWRStuttgart interpretará, con Alexandre Kantorow –aquel pianista que tocó, imperturbable, bajo la lluvia, en la inauguración de los Juegos Olímpicos de París, el año pasado– interpretando nada menos que el 'Concierto para piano y orquesta número 2' de Brahms. Quedan también muy pocas para el del sábado, y para el espectáculo de Eva Yerbabuena, que tendrá lugar el jueves en el Generalife. En el resto, está colgado desde hace semanas el cartel de 'no hay billetes'.
Precisamente, la bailaora y coreógrafa granadina será objeto del homenaje del Festival este año, en un acto que tendrá lugar mañana a las 13.00 horas en el Carmen de la Fundación Rodríguez-Acosta. El ciclo granadino reconoce con esta distinción «su trayectoria artística y profesional y su estrecha vinculación con el Festival de Granada en el que ha participado en numerosas ocasiones desde la primera vez en 1996».
De aniversario está también la Orquesta Filarmonía Granada, que este año cumple su primera década de existencia. La formación dirigida por el joven maestro Ricardo Espigares lo va a celebrar esta noche con un concierto en el Auditorio Manuel de Falla, enmarcado dentro del FEX. Larga vida a esta formación que ofrece su primera oportunidad profesional a numerosos músicos egresados de los conservatorios granadinos y de las provincias vecinas.
Esta misma noche tendrá lugar el penúltimo de los conciertos que conmemoran el nonagésimo aniversario del nacimiento del compositor granadino Juan-Alfonso García y el décimo de su fallecimiento. Hoy, en la Cartuja, la Orquesta Barroca de Sevilla interpretará 'Tríptico' con lleno asegurado. El domingo, solistas de la OCG tocarán 'Camino blanco y sin término' de José García Román. Pero antes, el viernes, la producción –en versión concierto– de 'La traviata' del Teatro Real desembarca en el Carlos V con la presencia rutilante de la soprano Nadine Sierra como Violetta.
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