'Los misterios del Rosario', una espléndida muestra musical en la matinal de San Jerónimo

A nivel personal tengo que celebrar que mi reencuentro con el Festival haya sido para poder disfrutar de tan buena música, de tan buenos intérpretes, en un ambiente de verdadera complicidad entre los ejecutantes y el público que ha sabido captar todo el mundo estético que ofrecían estos músicos que iniciaban la primera parte de la Integral de las Sonatas del Rosario, obra de un interesante y poco conocido compositor Heinrich Ignaz Franz von Biber que ejerció su magisterio musical en la corte arzobispal de Salzburgo, en la segunda mitad del siglo XVII y primeros años del siglo XVIII.

Música llena de encanto, sugestiva y pletórica de belleza, con una complicada sencillez estructura. Parece un contrasentido lo que acabo de escribir pero en realidad no es tal, sino una forma muy interesante, muy original, de concebir y desarrollar una serie de pequeñas sonatas de la época, donde la aparente sencillez se da la mano con unos complicados postulados en torno a la afinación, al desarrollo de la propia obra que tiene como fuente inspiradora los misterios de las distintas partes del Rosario. En el programa del sábado se integraban los misterios gozosos y parte de los dolorosos.

Lina Tur Bonet une a su perfección técnica como excelente violinista, una gran capacidad como comunicadora, una calidad pedagógica de primer orden habiendo establecido un diálogo con el público donde fue explicando cada una de las sonatas interpretadas que después eran perfectamente expuestas en un trabajo virtuosístico de gran calidad. Contó con la formidable colaboración del grupo de músicos antes nombrado que aportaron mucho para el triunfo absoluto de este concierto matinal que resultó ser francamente espléndido. Enhorabuena.