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La soprano Mariola Cantarero en la plaza de las Pasiegas. Ramón L. Pérez
Mariola Cantarero, mar de canciones, olas de salero

Mariola Cantarero, mar de canciones, olas de salero

La plaza de las Pasiegas acoge un espléndido recital para conmemorar el centenario de la Base Aérea de Armilla

Andrés Molinari

Lunes, 27 de junio 2022, 00:15

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Anoche la plaza de las Pasiegas, nuestro mejor teatro al aire libre, se vistió de música y casticismo para celebrar el centenario de la Base aérea de Armilla. Fue en junio de 1922, cuando nacía este conjunto militar y docente que tanto arraigo tendría en nuestra ciudad y su área metropolitana, y que a día de hoy sigue activo y con ansias de crecer. La historia del lugar ya ha sido relatada por José Miguel Peregrina, Gabriel Pozo y otros historiadores. Ahora tocaba la fiesta del centenario. Y nada mejor que la música, con la catedral como telón de fondo, muchísimo público asistente y explícita connivencia entre Granada y el Ejército del Aire.

La ciudad ofreció una sus mejor dotadas artistas: la soprano Mariola Cantarero. El estamento militar aportó la Banda de Música del ACAR de Tablada (Sevilla) dirigida por el comandante Rafael Peralta Torrecilla.

La Base de Armilla, Ala 78 y Escuela Militar de Helicópteros estuvo representada por su coronel jefe José Molino, al que acompañaron en la presidencia y en la entrega de regalos varios generales del Aire, alguno de ellos anterior jefe de la Base Aérea, y miembros del Madoc.

La entrañable presentación fue confiada a la clara voz de Ana Sánchez, directora de la Revista Alhóndiga, publicación especialmente sensible con esta efeméride. El apoyo institucional a tan entrañable remembranza de nuestra historia surgió del Festival de Granada en su programa FEX, y el patrocinio privado fue del Hotel Abades Nevada Palace, de reconocido prestigio en el sector turístico de nuestra ciudad, representado anoche por su directora Alicia Márquez Laos.

El mejor regalo, la música

La entrega de flores y recuerdos, en forma de placas y maquetas de la Base, puso fin a una noche de evocación y de música, elevada hacia lo mágico por el entorno monumental, por la extraordinaria calidad interpretativa de la banda del Ejército del Aire y por la voz prodigiosa y el gracejo natural de Mariola Cantarero. Pero, sin duda, el mejor regalo para todos los granadinos evaneció de la música.

En el programa obras de autores conocidísimos y de otros algo menos, pero siempre con ese españolismo, escorado hacia la zarzuela, que tanto sigue gustando al público y que a veces pone carne de gallina, sobre todo cuando suena en la prístina voz de Mariola y brota, con entusiasmo pero sin desmelene, de los muchos y jóvenes instrumentistas de la banda militar sevillana.

Petenera

El pasodoble 'Andalucía', del poco conocido Alfredo Martos, dio paso a una preciosa petenera de Moreno Torroba, el madrileño enamorado de Granada, a la que dedicó memorables pentagramas. Mariola bordó el famoso fragmento de Marinela de 'La Canción del Olvido' del maestro Serrano. Luego florecieron canciones sin tanta fama hasta llegar a ese momento inigualable que fue 'Recuerdos de la Alhambra', de Tárrega cantado en vocalise por nuestra paisana.

No menos interesante fue el intermedio de 'La Boda de Luis Alonso' con Mariola tocando las castañuelas, mejorables y siempre superadas por su voz de plata y su vibrato de azogue. Por último la mujer vestida con todas las estrellas del cielo sobre su vestido azul Aire, y con un chal color estaño, se cimbreó con Cuba y a sus habaneras.

Porque de lejanía y de cercanías habla la música española. Y de acercamientos mediante el ingenio humano se atarea nuestro Ejército del Aire, que no sólo se ahínca día a día en contribuir a la defensa nacional, sino que además se esmera en defender los valores humanos y el patrimonio del territorio que se la confiado. Y no es de los menores este de la música.

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