«Sería una locura pretender bailar como Carmen Amaya»
Entrevista con Olga Pericet, que hoy presenta en el Festival su espectáculo 'Un cuerpo infinito'
JORGE FERNÁNDEZ BUSTOS
GRANADA
Jueves, 4 de julio 2019, 02:51
La tercera incursión del Festival de Música y Danza de Granada, en su 68 edición, tiene nombre de mujer. La bailarina y coreógrafa Olga Pericet, ... galardonada con el Premio Nacional de Danza el pasado año, presenta 'Un cuerpo infinito' en el Teatro Isabel la Católica este jueves, día 4 de julio. Estrenada en Madrid, en el mes de mayo, la bailaora cordobesa manifiesta no haber diseñado esta pieza como homenaje a Carmen Amaya, aunque sí ha tomado a la gran bailaora como motor desde el que se generó todo el montaje. Con los coreógrafos Estévez y Paños como invitados, Pericet ha hecho una investigación tan intensa sobre la mítica artista que siente, incluso, «conocerla personalmente». «Ella está presente en el escenario, porque hay momentos en que parece que se mete en mí, aunque no pretendo, en absoluto, acomodar mi movimiento a su forma de bailar. Porque, desde el primer momento he huido de cualquier atisbo de imitación». Hoy miércoles la bailaora tendrá un encuentro con sus seguidores, a las 13'00 horas, en la Peña La Platería.
-¿El Premio Nacional de Danza 2018 le exige un plus a la hora de crear?
-Siempre me he exigido ese plus en todas mis creaciones. Pienso que los premios, realmente llegan después, ¡si llegan! Da mucha satisfacción el que te reconozcan de alguna manera esa dedicación de trabajo continuado. Por supuesto la responsabilidad se va acumulando, al igual que los años de carrera, pero pienso que tiene que ver más con tu honestidad y responsabilidad con el arte y contigo mismo.
-¿Cómo entra Carmen Amaya en su ideario como bailaora y como artista?
-Siempre ha estado ahí como una de las grandes referencias junto Antonio Ruiz Soler, Antonia Merce 'la Argentina', Marta Graham, Isadora Duncan, Fuller, Nijinsky… forman parte de nosotros y abrieron espacios. ¿Por qué ella? Me llama la atención como mujer. Rompió también muchas barreras sociales con su arte, sin saberlo quizá. Quería conocer su parte más humana y vulnerable para que, a partir de ahí, me sirviera como inspiración para crear mi propio universo.
-¿Cuál es su visión de esta mítica bailaora?
-Me llama la atención su esencia brutal de energía y me hace confirmar que cada uno de nosotros viene a este mundo para algo en concreto. Ella vive y muere por amor al arte y a su familia; consigue todo y supo en todo momento la verdad de su existencia sin importarle nada más, dándolo todo.
-¿Cómo se enfrenta a ella?
-No hay enfrentamiento, solo la acerco a nuestro tiempo desde la memoria de mucha gente para hacerla cercana. Admirar su contemporaneidad desde nuestro tiempo, desde mi universo y mi mirada.
-¿Qué desea contarnos al fin en 'Un cuerpo infinito'?
-He buscado en la memoria de mucha gente a esta 'genial' del flamenco para empezar a crear desde este punto, desde la memoria y el recuerdo. Desde la memoria de personas anónimas a este arte, personas que la conocieron, otras que la recuerdan de las películas, otras que la siguen y la estudian… Cada persona la recuerda a su manera y desde su propia experiencia, teniendo a una Carmen Amaya 'infinita' que se escapa del estereotipo marcado, que se vuelve presente, que se expande. En 'Un cuerpo infinito', la acerco al escenario desde el recuerdo de todos y bailo con su energía y eso es lo que pretendo. Siento su fuerza que me coloca en otro lugar, a su visceralidad le pongo aire, le bailo a su dolor de riñones, caderas y rodillas desde el silencio. Se va a ver bailar a Olga Pericet no a Carmen Amaya sería una locura pretender bailar como ella, ni imitarla. Ella me acompaña en todo momento y mirándola he comprendido muchas cosas, de mi baile y de mi vida.
-¿Qué le aportan Marco Flores, Rafael Estévez y Valeriano Paños?
-Otra mirada de la misma moneda. Como he dicho, este 'Cuerpo Infinito' se ha alimentado de muchísima gente. Flores colabora con la pieza de inicio y Estévez y Paños con la pieza que llamamos 'El dolor' casi al final de espectáculo. Es increíble la riqueza que te aporta un gran coreógrafo que te conoce. Era una gran motivación juntarlos.
-¿Son los espectáculos de baile flamenco en la actualidad obras dramáticas?
-No. Pienso que antes se utilizaba más el flamenco para hacer obras dramáticas. Creo que tuvo su tiempo, porque realmente se teatralizó de esta manera. Creo que no es la tendencia actual. Quizá se colocan de otra manera, más bien se sostienen con una dramaturgia más que pretender hacer 'obras dramáticas'. Bueno, hablo de un panorama general. El flamenco por sí solo ya tiene su propia conceptualidad e historia. Hay otra corriente que busca comunicar algo basándose en el flamenco, para crear algo que crece a veces ajeno.
-¿Descubriremos algo de la bailaora que no supiéramos?
-Esta pregunta es muy televisiva (risas). Quizá para algún espectador sí. Quizá otro no vea nada de ella, pero me verá bailar a mí.
-¿Qué tenía Olga de Carmen y qué le ha aportado de nuevo?
-Todo trabajo nuevo te aporta muchísimas cosas, ideas, movimientos nuevos, gente nueva a la que conoces, datos históricos en este caso. La conozco a ella, me ha trasmitido fuerza, serenidad y aceptación de mi cuerpo que grita cuando van pasando los años. Creo que nos une mucho el amor al flamenco, la libertad y que nuestra mayor feminidad esta en nuestra parte más masculina. Esto es algo que siento. ¡Tendría que preguntarle! Los grandes mitos son parte de nuestra imaginación.
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