Una feliz noche barroca
José Antonio Lacárcel
Lunes, 17 de julio 2023, 21:10
Llevamos una estupenda serie de conciertos y recitales a lo largo y lo ancho de este Festival que cumple ahora 72 años. No me duelen ... prendas en decir abiertamente que está siendo uno de los más interesantes en cuanto a resultados artísticos. Al menos en las sesiones a las que estoy teniendo la suerte de asistir. A pesar de que el calor se está comportando como el principal enemigo del Festival, con temperaturas nocturnas que llegan a ser bochornosas, y aunque estemos al aire libre, la sensación tan molesta de este calor intenso no ceja en lo más mínimo. Pues a pesar de ese frescor que nos gustaría encontrar en las noches del Palacio de Carlos V y que está ausente, a pesar de eso, la alta calidad de los espectáculos a los que estamos asistiendo hace que demos por bien empleada la molestia que supone el sufrir en plena noche esas altas temperaturas.
Y es que la temperatura artística compensa sobradamente las otras molestias. Como nos ocurrió en la noche del domingo. La presencia de Magdalena Kozená, de nuevo en Granada y la eficaz compañía de La Cetra Basel bajo la dirección de alguien que tan ligado ha estado a Granada, como Andrea Marco. Quien fue director de la OCG ahora lo hemos reencontrado al frente de un grupo instrumental de verdadera categoría, grupo que nos ha hecho pasar una deliciosa velada que ha tenido al Barroco como eje fundamental como principal argumento de todo el programa. Bajo el epígrafe Alcina: amor embrujado, amor encantado hemos podido disfrutar de un gran concierto, de un gran recital donde tanto la excelente mezzo checa como el conjunto instrumental han brillado a gran altura, girando toda la actuación en torno al barroco representado principalmente por Handel, y también con otbras e Arcangelo Corelli, Alessandro Marcello y Francesco Maria Veracini.
Magdalena Kozená es una voz importante. Una mezzo de verdad, con un registro medio verdaderamente hermoso, con una voz rotunda pero al propio tiempo muy dúctil, capaz de transmitir todas las emociones que contienen las arias de Handel que interpretó de forma magistral. Además siente y vive intensamente con sus personajes y todo en ella conduce a llegar a creernos el texto que de manera tan formidable nos traslada. Ella supo en la noche del domingo hacernos vibrar con los sentimientos de Alcina: amor, dolor, desengaño, furia, y la voz del deber que hace que se imponga a cualquier otro sentimiento. La belleza de la voz de la señora Kozena, su dominio de la escena, la pasión y elegancia que supo dotar a cada una de sus actuaciones hace que consideremos un gran acierto su presencia en el Festival.
Viejo conocido y estupendo músico, Andrea Marco, dirigiendo desde el clave a un elenco buenísimo, con instrumentos de época, La Cetra Basel, en un verdadero alarde de virtuosismo y de ejemplar acercamiento a los mejores momentos del barroco. Excelente conjunción, sentido de la musicalidad en cada uno de los momentos en que nos fue ofrecida la obra de Handel, Corelli,Geminiani, Marcello y Veracini.
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