Exitoso estreno del joven compositor granadino José Luis Valdivia
El Centro Lorca acogió anoche al grupo United Instruments of Lucilin, con violín, viola, violonchelo, flauta, clarinete, saxofón, piano y percusión
josé antonio lacárcel
Miércoles, 30 de junio 2021, 01:01
Felizmente ya queda en el recuerdo aquella frase tan recurrente, tan empleada en los comentarios o críticas (¿?) sobre música contemporánea. Con los clichés manoseados de ... siempre, con los lugares comunes que nos resultan ridículos y que parecen encubrir una falta de auténtico criterio a la hora de enjuiciar, de opinar sobre una determinada obra. Es cierto que, al amparo de las nuevas tendencias, de la que entonces llamábamos búsqueda de una nueva estética, intentaron colarse, y de hecho se colaron, muchos vividores incapaces de crear nada realmente nuevo y propio y haciendo que buena parte del público y de los comentaristas cayeran en lo que de forma magistral describe Andersen, en su magnífico cuento 'El traje nuevo del emperador'.
O sea, el triunfo de la mentira, de la estulticia, del opinar de acuerdo con la corrección política de aquel momento, no fueran a tacharnos de ignorantes, de legos en la materia. Y junto a trabajos de gran mérito, dignos de todo respeto y admiración, se colaron auténticos desastres, tomaduras de pelo que, sin embargo, recibían muchas veces un buen trato lleno de consideración, envuelto en palabras huecas, sin ninguna idea que realmente mereciera la pena. Había que hacerlo así, vaya que dijeran que éramos ignorantes o negados para la música. En fin…
Por eso mi alegría y entusiasmo al encontrarme con el programa que ofreció anoche el Centro Federico García Lorca con la actuación del grupo United Instruments of Lucilin, muy bien dirigidos por Steve Boehm. Los instrumentos utilizados son violín, viola, violonchelo, flauta, clarinete, saxofón, piano y percusión, en el que destacó con luz propia la marimba, magistralmente tocada por Laurent Warnier.
Sólida calidad musical
Pero bien puede decirse que todo el grupo ha demostrado una sólida calidad musical, excelentes instrumentistas que han puesto su saber al servicio de una serie de partituras no especialmente fáciles para los intérpretes. A destacar la riqueza del sonido instrumental, la seguridad y la unidad de todos ellos a la hora de realizar su trabajo. Excelentes todos, dando una auténtica lección de profesionalidad.
Hay que saludar con gozo a un joven, jovencísimo, compositor granadino, José Luis Valdivia Arias, que estrenaba, por encargo del Centro de Difusión Musical y el Festival granadino, su obra 'Boyish'. Está escrita para clarinete, saxo, violín, viola, violonchelo, piano y percusión. Tiene una estructura admirable y está concebida de una forma inteligente, consiguiendo alcanzar una gran belleza. Hay referencias, guiños a temas folclóricos, tradicionales pero sin caer en el folclorismo.
Ha sido una gratísima sorpresa, una obra llena de belleza y de una calidad incuestionable. Habrá que prestar una gran atención a este compositor que tiene ante sí un espléndido futuro y que nos regala con un excelente presente. 'Boyish' es obra que merece ser de repertorio y une a su dificultad interpretativa una belleza serena que se acentúa en el segundo movimiento –folía– como contraste con el no menos interesante primero que se titula 'Dance'. Obra llena de interés, de belleza y que, con todo merecimiento, ha gustado y mucho.
Abría el concierto 'Vox balaenae', una obra formidable del gran compositor George Crumb. Trasciende, como dice Russomanno de lo puramente humano y se adentra en un mundo distinto, donde el mar, el abismo marítimo, tiene protagonismo. Excelente tratamiento instrumental, con flauta, chelo y piano. Obra importante, muy importante y excelentemente interpretada.
En el resto del programa tres obras de CASTEX, Lachenmann y Romitelli, en una línea de mayor abstracción y dando posibilidad de lucimiento a los excelentes intérpretes.
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