FESTIVAL DE MÚSICA Y DANZA
Eva Yerbabuena recibe «agradecida a Granada» la Medalla del FestivalA la bailaora y coreógrafa le entregó el galardón su propio padre, quien le recordó cómo los sueños se pueden hacer realidad con trabajo y suerte
En un acto que reconoce el trabajo de toda una vida, como la entrega de la Medalla del Festival de Música y Danza de Granada, ... siempre hay momentos emocionantes. Pero cuando quien entrega, y la persona que recibe el galardón, son padre e hija, y además el momento se materializa de forma sorpresiva, lo que hay directamente son llantos. Ni el padre de Eva Yerbabuena, Francisco Garrido, ni la propia artista, pudieron contener las lágrimas en ese momento. El padre quiso recordar a la hija aquellos años en que ella se preguntaba si alguna vez podría actuar en un escenario tan grande como el del Generalife, y él le respondía que la suerte pasa por la puerta tres veces en la vida, y que había que aprovecharlas todas. Eva Garrido García, Eva Yerbabuena, granadina de Frankfurt, hija de emigrantes, orgullosa representante de lo más puro del flamenco, las ha aprovechado muy bien.
A la cita asistieron todas las instituciones representadas en el Consejo Rector del Festival. El director del ciclo, Paolo Pinamonti, fue el encargado de hacer la presentación de la galardonada, y leyó el acta del Consejo, celebrado el pasado 28 de mayo, donde se acordó, por unanimidad, la concesión de la medalla a esta, «en reconocimiento a su trayectoria artística y profesional, y por su estrecha vinculación con el Festival, en el que ha participado en numerosas ocasiones desde 1996». Del mismo modo, Pinamonti destacó la amplia experiencia de Yerbabuena, quien creó compañía propia en 1998, y la calidad de sus espectáculos, los cuales, respetando las raíces del flamenco, se definen como actuales, vanguardistas, profundos, reflexivos, coloridos y sonoros. Del mismo modo, resaltó la importancia del trabajo de Paco Jarana, pareja artística y personal de la premiada, «responsable de crear un universo sonoro que ha crecido parejo a la danza de Eva».
Del mismo modo, Pinamonti se confesó emocionado por poder tener a Eva en el programa del primer festival bajo su dirección, ya que, rememoró, en 2006 ella fue protagonista del primer festival de flamenco organizado en el Teatro de São Carlos de Lisboa, cuando él mismo dirigía el coliseo lisboeta. «Fue un gran triunfo», destacó.
Cerrar un ciclo
«Este reconocimiento supone para mí cerrar un ciclo», comentó Yerbabuena tras recibir el galardón. «Un ciclo de trabajo y sacrificio, pero lleno de ilusión, desde que era una niña. Tengo un vínculo personal y artístico muy grande con mi tierra y con este Festival». La coreógrafa agradeció su confianza a los responsables del ciclo, por creer en ella y ofrecerle la oportunidad de mostrar su trabajo. «Estoy muy agradecida a Granada, que me ha acompañado en mi camino. La música y la danza no engañan; dicen una verdad siempre, hablan de nosotros y por nosotros», afirmó.
Igualmente, quiso recordar a todos los artistas que la han acompañado a lo largo de su trayectoria. «Esta medalla no es solamente mía, es de todos ellos», aseveró. Para acabar, hizo subir al atril a su marido, Paco Jarana, su media naranja, «el ser que más amo en el mundo», y con quien se fundió en un cariñoso abrazo.
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