Un concierto joven para conmemorar la vida y obra de cine de John Williams

Lo primero que diferenció el concierto de anoche de otros fue el escenario. El juego de luces se complementó con unas pantallas de led colocadas en la galería donde durante todo el espectáculo se proyectaron imágenes de las películas, algo que en las orquestas 'de bolo' que hacen conciertos de bandas sonoras –a precios exorbitantes– nunca ocurre para ahorrar costes. Y hay que ver cómo gana el resultado. Es para hacérselo mirar.

Luego, la Joven Orquesta Sinfónica de Galicia, una de las 'creaciones' de quien anoche estuvo en la tarima frente a ellos, el incombustible y siempre excelente Víctor Pablo Pérez. En todo momento afinados y atentos, compañeros y cómplices, disfrutando tanto como el público. Las músicas de 'Múnich', 'Tiburón', 'El patriota', 'Harry Potter' y 'Jurassic Park' desfilaron durante la primera parte, con hondas reflexiones sobre valores tan poco en boga como la justicia y la lealtad. Tras cada pieza, un aplauso, cada vez más sentido, porque los 'blockbuster' iban llegando poco a poco, sabiamente medidos.

Tras el descanso, una segunda parte espectacular, con algunas de las películas en las que la voz de Salvador Vidal se nos hizo más cercana. Primero, tras la fallida cinematográficamente –que no musicalmente– '1941', el lirismo emocionante de 'La lista de Schindler', acompañada de algunas de sus citas más famosas, y tras 'Encuentros en la tercera fase' un festín absoluto para los amantes de 'Star wars'. Qué bonito y qué bien hecho todo.