Escenas del futuro hechas en Granada
Los alumnos de la escuela de la Junta toman el escenario del Teatro Alhambra
Los nervios son inherentes al mundo teatral. Hay quien dice que los superó, pero los grandes monstruos de la escena afirman que tal aseveración es ... falsa. Por eso, no es extraño entrar en el Teatro Alhambra y sentir como la adrenalina supura por la piel del medio centenar de personas que preparan los estrenos de este año en la sede granadina del Centro de Formación Escénica de la Junta de Andalucía. Un centro que es, sin duda, sinónimo de éxito, a tenor de la gran cantidad de jóvenes que cada año piden realizar algún curso en sus instalaciones, situadas en el edificio del Rey Chico, frente al Albaicín.
Entre las sombras de la sala se mueve la directora Noelia Rosa, a cargo de las producciones de este año dirigidas por alumnos del Aula de Dirección y Dramaturgia Escénica. Los montajes elegidos son 'Litoral', de Wajdi Mouawad, que se estrenó el pasado fin de semana, y una especial versión –con seudónimo en el título, quien la vea verá a qué nos referimos– de 'El retablo de las maravillas' de Cervantes, que se estrena esta noche. Estas dos obras se muestran por primera vez en el Teatro Alhambra, pero otras tres más –una versión de 'Romeo y Julieta' de Shakespeare; 'Funeraria Cristo Rey 75 aniversario', de creación propia, y 'Yerma entera', una versión del drama lorquiano– quedan para la sala situada en la propia escuela.
El curso de más de 500 horas que los aspirantes a director tienen a sus espaldas culmina en este momento, en el que todas las profesiones teatrales se dan cita para crear un montaje que se grabará a fuego en sus currículos. «Arrancamos con unos conceptos básicos, y a mitad de curso se unen las disciplinas técnicas: vestuario, sonido, escenografía e iluminación, con una práctica final en la que tanto quienes se enfrentan a la tarea de dirigir por primera vez como quienes llegan a la escuela para perfeccionar conocimientos ya adquiridos, aplican el procedimiento completo, combinando lo creativo con lo técnico», afirma Noelia Rosa.
La articulación de este proyecto final exige no pocas destrezas: trabajo en equipo, remar a favor de obra, elegir lo necesario para optimizar el montaje final... Más de 40 profesionales se vinculan a cada montaje. En el caso concreto de 'Litoral', son 16 los actores que integran el reparto para interpretar las 47 escenas en que se divide la obra, cinco alumnos de sonido, cinco de iluminación, diez de vestuario y diez de escenografía, al margen de los tres directores. «Se está dando el caso en los últimos años de que los alumnos que llegan tienen, por un lado, el deseo de generar un sello propio en la autoría, mientras que la escuela les apoya en todo lo técnico para que comprendan que no sólo por haber realizado un curso de Dirección son directores. A dirigir se aprende dirigiendo», comenta la profesora. «Mezclamos la autoría con la mirada del director», destaca.
Al frente de 'Litoral' están Felipe Giuliano de Andrade, de Brasil, Joana Bressán,de Barcelona y Fiona Orioli, de Argentina. Felipe viene del mundo del cine, y llegó a Granada atraído por el prestigio como profesora de Noelia Rosa. «Me dijeron que viniera a aprender con ella, y eso hago», comenta entre risas. Joanna afirma que, aunque carece de experiencia, «pongo pasión y sensibilidad en todo lo que hago, por lo que, pienso, puedo aportar esta particular forma de ser mía a la dirección escénica».Por su parte, Fiona afirma que los tres directores han tenido una fuerte conexión con el texto, ya que mezcla hábilmente el drama con la comedia en una estructura poliédrica. «Como persona que comparte con el protagonista la condición de migrante, me siento muy identificada con él», asegura.
Complejidad
La complejidad ha sido mucha, ya que sobre las tablas se han mezclado actores profesionales con otros noveles, pero el buen ambiente ha puesto en pie un montaje que fue muy aplaudido por el público que acudió a verlo el pasado fin de semana. Para este, queda la labor de la pareja de directores formada por Fernando Pérez Sañudo y Amanda Aguilera. «En primera instancia, nos dijeron que para este ejercicio final era mejor representar dramaturgias ya 'probadas', pero nos lanzamos sin red a crear un texto propio», afirma Pérez Sañudo, quien esconde una sorpresa en ese 'Retablo de las maravillas' que se estrena el viernes 16. «Somos bastante gamberros, y a partir de una dramaturgia clásica, hemos creado un constructo completamente nuevo. Digamos que hemos hecho algunas maldades....», dicen ambos con complicidad.
De este modo, a partir de un texto corto, un entremés cervantino, se ha creado 'otra cosa', donde hay mucho de metateatro y temas como el encierro, con lo que ello supone para las relaciones humanas, como fondo de una situación que permite grandes posibilidades creativas.
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