Escenarios de una ciudad de cine

Donde estuvo el Lux Edén su ubica hoy la sede del Banco Santander en Granada. El solar donde se levantó aquel fue adquirido por el Banco Hispano Americano, que edificó en 1919 la que sería su sede granadina hasta su fusión con el Santander.

Ese punto en Gran Vía es el primero elegido por el guía Miguel Ángel Alejo en la visita por los rincones donde el cine o la televisión dejaron su huella de rodaje por el centro de Granada. Alejo, periodista y crítico especialista en cómic y cine, colaborador de IDEAL, pone así en antecedentes al grupo de 25 personas que le siguen la noche del viernes en esta iniciativa de la asociación Secretos de Granada, entidad que se dedica a dar a conocer el patrimonio histórico y cultural de la ciudad con visitas guiadas, entre otras actividades. «A finales del Siglo XIX empiezan a aparecer cosas muy nuevas y modernas en Granada. La ciudad se ha quedado algo envejecida y atrasada en algunos aspectos pero hay una parte de la población que quiere ser renovadora. El cine forma parte de esa idea de modernidad a finales del Siglo XIX y principios del XX», explica el guía.

Unos metros más allá del Lux Edén, donde hoy se ubica la Cafetería Olympia, se levantó en aquellos años otro cine, cuyo nombre ha 'heredado' el local de café. «Este cine surgió por iniciativa de un grupo financiero. Por entonces, detrás del ayuntamiento existía otro, el Regio, cuyo propietario se plantó en Madrid para hablar con un ministro motrileño de la época con la idea de frenar un cine en el Corral del Carbón, cerca del suyo. Consiguió que en pocos días protegieran el Corral como monumento nacional», detalla Alejo. Los promotores del Olympia eligieron otra ubicación en Gran Vía y abrieron su cine. Y el dueño del Regio levantó otro justo al otro lado de la avenida, el cine Granada, hoy sala Boom Boom Room y antes Granada 10.

Con esta introducción de los inicios de las salas de cines se inicia la visita por los rincones donde se rodaron escenas en la capital granadina. La conexión la establece el propio Cine Granada. Al otro lado de la Gran Vía, Alejo eleva su tablet y muestra una secuencia en la que el actor Alfredo Landa sale del antiguo cine acompañado de un hombre harapiento y desaliñado. Es Nino Manfredi, actor italiano que interpreta a un mendigo que ha perdido la memoria. La película es 'La luz prodigiosa' (2003), largometraje del director granadino Miguel Hermoso que en su momento avivó la polémica sobre qué pasó con el poeta Federico García Lorca tras su fusilamiento en Víznar al introducir la incógnita de si pudo sobrevivir a aquella fatídica noche y habría deambulado durante años por Granada sin saber quién era y sin que nadie le reconociera por el cambio físico producido en su rostro.

Lorca es el protagonista del siguiente punto de la ruta cinéfila. Plaza de la Universidad, fachada de la Facultad de Derecho. El guía anticipa: «El cine se utiliza a veces para engañar. Algo falso se hace verdadero. Dos de las primeras películas que se ruedan en Granada se titulan 'Historia de Sevilla' y 'Muerte en Sevilla'». Alejo explica que su curiosidad por los escenarios donde se rodó cine en Granada surgió por una película, 'Simbad y la princesa', en la que el protagonista da la bienvenida a su amada monárquica a una ciudad llamada Bagdad que se parece demasiado a la ciudad palatina de la Alhambra. Lo es.

El engaño en el cine viene a colación de la serie de televisión sobre la que habla el guía a continuación. Es 'Lorca, muerte de un poeta' (1987), dirigida por Juan Antonio Bardem y protagonizada por el actor británico Nicolas Grace en el papel del escritor granadino. La detención de Lorca se produce en un lugar distinto al original (la casa de la familia Rosales) y la Facultad de Derecho de Granada hace las veces de casa y de cuartel al que es trasladado. Ya sea porque los escenarios originales desaparecieron o se encuentran deteriorados por el paso del tiempo o porque al director de turno no le convence el encuadre, las escenas cambian la realidad al antojo del rodaje. Pantalla en mano, Alejo describe: «Aquí vemos cómo los guardias que van a detener a Lorca aparecen por la calle Niños Luchando y en el siguiente plano aparecen por la calle San Jerónimo, a la altura de la iglesia de Justo y Pastor». Un recorrido imposible por ser calles paralelas.

Unos metros más allá, en la calle Escuelas, se halla el siguiente escenario. Isacio Rodríguez, director de Secretos de Granada, se suma a las explicaciones históricas para detallar los avatares generados por la construcción del edificio que hoy levanta su estructura entre las calles Silencio y Trinidad, una obra que sufrió años de parálisis por la aparición de restos de la doble muralla Zirí del Siglo XI que rodeaba la ciudad. Junto al antiguo inmueble se colocó la cámara que rodó la escena final de 'Al sur de Granada' (2003), la historia de la relación del escritor Gerald Brenan con la provincia de Granada dirigida por Fernando Colomo. La calle donde hoy está el Bar de Eric simula ser una vía granadina de mediados del Siglo XX. Juliana, la amante yegera de Brenan, ve salir de un bar al escritor con su mujer y su hija, fruto de los escarceos amorosos alpujarreños entre ambos, a la que el inglés acabó llevándose a vivir con él. La niña ya es casi una mujer y Juliana observa a unos metros.

Justo delante de la fachada se ubica otra secuencia de película. En este caso es 'Wilde' (1997), que narra la historia de amor del dramaturgo irlandés con Alfred Douglas. La Granada de Lorca y Brenan hace las veces de una ciudad italiana en este cinta británica de Brian Gilbert protagonizada por Stephen Fry en el papel de Wilde y un joven Jude Law. Una escena que también contiene un engaño espacial que un granadino puede apreciar, como cuando Lorca sale por la puerta trasera de Derecho como si de la casa de los Rosales se tratara. Trucos que el cine usa para describir una realidad que en el fondo es ficción literia. Fin.