La elección del director del Festival entra en su fase final
Se habla tanto de perfiles como de nombres: se busca alguien vinculado a Granada, con agenda y que pueda continuar la labor de Antonio Moral
El pasado 15 de febrero, en la presentación del cartel del septuagésimo tercer Festival Internacional de Música y Danza de Granada, el gestor cultural conquense ... Antonio Moral, quien ha sido director de este durante los últimos cinco años, anunció públicamente que no renovaría su compromiso por otros cinco, a pesar de que las administraciones que integran el Consejo Rector –Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Ayuntamiento y Diputación de Granada, Patronato de la Alhambra y Universidad– se lo habían pedido. Las razones no fueron públicas, pero quizá podemos aventurar que la resistencia de las instituciones a cambiar la forma jurídica del Festival –de Consorcio a Fundación, lo que reportaría mayores beneficios a los patrocinadores, entre otras ventajas– ha sido uno de los motivos principales para su renuncia.
Consumado el hecho de que el Festival queda en 'sede vacante' a partir del 31 de julio, los responsables institucionales se encuentran con la tarea –muy difícil– de sustituir a Moral. Y la tarea es difícil por varias circunstancias. La primera y más importante, porque nadie tiene la agenda nacional e internacional que tiene el conquense. Segunda, porque es difícil encontrar a alguien con su capacidad negociadora. No hay que olvidar que el Festival de 2020 –el de la pandemia, cuando Granada se convirtió en ejemplo de resiliencia musical y cultural para todo el mundo–, lo programó el hasta ahora director en prácticamente 36 horas, entre el 1 y el 2 de mayo de aquel año, paseando arriba y abajo por el corredor de su casa madrileña. En tercer lugar, encontrarle sustituto es más que complicado porque el público granadino, como el león, ya ha olido la sangre, es decir, ya sabe que con los exiguos cuatro millones de euros de presupuesto con que cuenta el ciclo, se puede programar un festival que dura un mes, con un centenar de conciertos y nombres de primerísima fila. Lejos quedan los años anteriores en que el Festival duraba poco más de dos semanas y se pagaban cachés astronómicos por figuras de segunda. Este año, debuta en el Festival la Filarmónica de Viena. No hay más preguntas, señoría.
Opciones
Partiendo de que Moral es muy difícilmente reemplazable, el abanico de opciones se abre, y mucho. Cada 'lobby' –los hay– tiene sus candidatos. Quienes buscan vinculación con la tierra, hablan de Esteban Ocaña, actual director del Festival de Úbeda, pianista y discípulo aventajado del recordado Diego Martínez. En la actualidad, además, Ocaña es director del Conservatorio de Linares. Aún más vinculado a Granada, y con apoyos solventes, se menciona al guitarrista y gestor cultural Vicente Coves, actual director del Festival Internacional de la Guitarra, al que ha convertido en el más importante del mundo en su especialidad tras ocho ediciones, y también artífice del Festival Pepe Romero de Málaga. Ambos cuentan con experiencia, y políticos del PP –recordemos, mayoría en el Consejo– han preguntado por ellos.
De entre los que se hallan trabajando fuera de Granada, pero son granadinos, suenan dos nombres. Uno el de Esteban Morales, hasta hace poco gerente de la Orquesta de Extremadura, cesado por el nuevo gobierno del PP en aquella comunidad, y Leticia Martín, quien ya concurrió para dirigir el Festival en 2012, cuando se nombró a Martínez, y que en la actualidad es directora de Producción del Liceo de Barcelona. Martín sería la segunda mujer al frente del ciclo, y la primera en más de tres décadas. Hay más nombres de granadinos 'sottovoce' y algún gestor cultural francés también está en el bombo. En cualquier caso, la decisión se tiene que tomar pronto. Y quien se quede, dados los plazos de la clásica, tendrá que trabajar a contrarreloj con su antecesor si quiere conformar un programa de alto nivel en 2025.
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