«Estamos en la distancia justa para que el disco no sea un acto de nostalgia»
La banda granadina Lagartija Nick lanza 'Eternamente vivo', fruto de dos noches en directo en el teatro CajaGranada
Juan Jesús García
Granada
Miércoles, 8 de octubre 2025, 00:13
Desde sus comienzos, hace 36 años, el (más) fuerte de Lagartija Nick ha sido su directo. Una descarga abrumadora de electricidad sin toma de tierra. ... A finales de abril se encerraron dos noches en el teatro CajaGranada para intentar reconcentrar semejante catarsis en un disco, y lo han conseguido. Estos días sale 'Eternamente vivo', el resultado portátil de aquellas sesiones.
–¿Qué hace un grupo como el suyo en un sitio como los Grammy Latinos?
–Fuimos para participar en un homenaje que hacían los LG al flamenco: Morente, Camarón, Lola Flores etc. El plantel era muy variado y fue un reconocimiento a esas figuras. Yo había conocido al CEO en Granada y ya mostró interés por nuestro trabajo, así que nos ofrecieron participar con un plantel que era muy variado: La Tremendita, Kiki… Sonó muy bien, el equipo de los LG es súper profesional.
–Ahora que cita a Kiki Morente… En un momento hicieron juntos unos apuntes de 'Omega' en la Facultad de Medicina. ¿Barajan retomarlo?
–Todos los días, todos los meses y todos los años; tenemos esa mirada desde el exterior, que nos propone hacer algo, y siempre hay un acercamiento a ¿qué vamos a hacer? Y más ahora que se acerca el 30 aniversario. Pero todos estamos de acuerdo en que 'Omega' tiene que sugerirnos también cosas. Recrearlo per se lo hemos hecho muchísimo. Precisamente Kiki es el primero que decía, «bien, pero removamos la canciones». Hay una necesidad flamenca en nosotros, pero también una necesidad experimental. Y ahí están las figuras de Enrique y de mi hermano, que tanto nos unen y tanto nos están convocando.
–'Eternamente vivo', lo han llamado así ahora que empiezan a faltarnos muchos queridos alrededor… ¿Va por ellos y por todos nosotros?
–Claro, tanto en la gira como el concierto hay reivindicación de las figuras que más nos han marcado, tan cerca como mi hermano, tan lejanas como Buñuel, y por supuesto magnificando la experiencia de la creación vital y artística con Morente. Todos ellos alrededor de la figura lorquiana tan importante para nosotros como para mi hermano Jesús, pero manteniendo a Lorca cerca del punk, lo que crea una ansiedad muy liberadora. Es una reivindicación de gente tan inspiradora…
–El otro día leí una afirmación que me remitió a ustedes: «La honestidad es el camino»
–Sí ¿pero qué es la honestidad? Recuerdo cuando Joe (Strummer) me hablaba de la autocrítica. Es reconocer y explotar tus propios defectos, que es donde vas a encontrar las señales de tu destino. Si lo evitas, el camino es más estrecho.
–¿Han hecho algo que no hubieran querido hacer?
–Muchas veces y en ocasiones (sonrisas) han sido aciertos. Por ejemplo la medida de los tiempos en los noventa: ¿Por qué sacamos tan deprisa 'Val del Omar'? Publicar discos era así era la mejor opción entonces, ahora no lo parece… Sí, cambiaria los tiempos. Con perspectiva de tantos años se perdona uno mucho. Esta gira me ha motivado a recuperar mucho material antiguo con alegría y no con tedio, y ver unos valores que, ahora, están muy bien. Hay mogollón de material de Lagartija Nick, y ahora con la IA puedes trabajarlo muy bien.
–¿Se pueden resumir en pocas palabras o sensaciones los 36 años que van de aquellas canciones en el GRX y ahora?
–Sí… ¡Acción! E, inevitablemente ¡tropezón! (carcajada).
–Un disco en directo, unos dicen que es para cerrar etapas.
–Sí, yo creo que sí, cerrar el tándem continuo disco-gira y pensar en otras cosas. Hace hincapié en la trayectoria de Lagartija Nick en estos últimos diez años, desde que murió mi hermano. Cuando asumimos ese repertorio como nuestro y trabajamos desde esa perspectiva, más de Jesús que nuestra, la resume concentrada.
–Otros que para ganar tiempo en momentos de sequía…
–No, siempre hay canciones, es lo más divertido… Las letras, luego, es lo más complicado, pero hay material inspirador. No tenemos ahora un motivo determinante, como en los últimos trabajos, pero nos motiva que sonamos muy bien en directo y podemos crear un repertorio más sustentado en cierto eclecticismo; en directo hemos demostrado que podemos abordar cualquier tipo de tema.
–Ustedes y HoraZulú fueron los únicos que en el Zaidín nos recordaron que en medio de la fiesta no podemos olvidar la masiva muerte programada en Gaza.
–Cada uno lo interpreta a su manera, y el momento era ideal. Isa (Daza, su mujer) se había llevado un pañuelo palestino también y luego saqué la bandera. ¡Pero si hemos hecho 'Los cielos cabizbajos' hablando de las ciudades bombardeadas! Parece que por ya dicho uno está exento… ¡el activismo es así! El activismo es lo más comprometido porque cansa, y el sistema se beneficia porque uno se aburre; hay que luchar contra el tedio. En la última manifestación nos encontramos con mucha gente que tuvo que hacer ese esfuerzo, y que se vea. Luego hay aplicaciones como 'No Thanks', que te dice en el supermercado si algún producto tiene procedencia o capital israelí.
–Son solo 12 canciones, pero termina uno tan abrumado como si fuera un concierto entero.
–Es que nos hemos fijado en la parte más punki. Tiene la urgencia y la intensidad de lo que fueron los conciertos comprimidas. Con pocas excepciones: cuando cogemos algo de Jesús, el 'Agonía', también del 'Omega', 'El niño del pozo'… Y la 'boutade' del Fulcanelli, porque nos gustaba ese guiño a Pink Floyd entre tanta tralla. Estamos en la distancia justa para representar lo que hemos vivido y que no sea un acto de nostalgia.
–Estos discos suelen ser dobles. ¿Qué harán con el material que se quedó fuera?
–Para sacarlo doble ya lo hacemos triple, y que entre todo el concierto. En digital ya haremos una edición más amplia para que sirva de recuerdo, también para la gente que estuvo (risas), que ya se lo dije: «¡si queréis oíros tenéis que gritar más fuerte!» (carcajada).
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión