El Cordobés se traslada a Sevilla para recuperarse de su cogida

El Cordobés pasó la noche en el centro sanitario estable y sin fiebre, pero con dolor, especialmente en su mano izquierda, en la que se le diagnosticó «una herida contusa en el segundo dedo, con una fractura conminuta (en la que el hueso se rompe en dos o más fragmentos) de la falange media, con severo traumatismo en partes blandas», según el parte médico.

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Además, sufrió una «herida por cuerno de toro en la zona del triángulo de Scarpa derecho (muslo), con una trayectoria superior-externa y otra inferior-interna, abarcando una longitud de unos 20 centímetros sin lesión muscular», de acuerdo a los médicos que lo atendieron en la plaza, donde fue operado de urgencia.

El Cordobés fue cogido por el primer toro de la tarde, de la ganadería de Salvador Domecq. «La cornada a pesar de la longitud, no ha tocado nada importante. Ahora habrá que estar pendientes del estado del dedo, para ver cómo evoluciona. No es una rotura grave, sino más bien de reconstruir la zona», afirmó su apoderado, Alberto García, en el portal especializado 'mundotoro.com'.

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De hecho, según las previsiones que han trasladado los médicos al entorno del matador, de 55 años, éste podrá volver a los ruedos «a partir de septiembre». Y es que para Manuel Díaz se trata de un año especial, ya que supondrá su despedida de las plazas de toros como diestro profesional 30 años después de haber recibido la alternativa con el histórico Curro Romero como padrino y Juan Antonio Ruiz 'Espartaco' como testigo.