Mari Ángeles Ginés | Directora del Museo Arqueológico de Granada

«La Casa de Castril tendrá un uso expositivo para el Museo Arqueológico de Granada en todas sus áreas»

–Usted siempre ha desarrollado su trabajo fuera de los focos, asumiendo diferentes responsabilidades en la Delegación. ¿Cómo afronta esta nueva etapa? 

–Con ilusión, responsabilidad y como un gran reto profesional. 

–Han transcurrido cinco meses desde su nombramiento. ¿Cómo ha sido este periodo?

–Ha sido un periodo efervescente, un no parar. Aún lo está siendo. Tomar el pulso a esta institución conllevará algo más de tiempo. Surgen temas nuevos cada día. 

–Usted sucede en el cargo a Manuel Ramos, destituido por la Junta. ¿Siente de alguna forma que tiene algo que demostrar?

–No, en absoluto. Aplico la máxima de que el movimiento se demuestra andando y en ello estoy, abriendo líneas de trabajo. Considero que el museo funciona como un engranaje donde todos cuentan. Desde el personal de sala y los ordenanzas hasta el escaso, pero muy valioso, cuerpo técnico. También los compañeros de Delegación y el propio delegado.

–Vayamos con las grandes líneas de actuación. ¿Cuáles son los planes para abordar el incremento de la superficie expositiva?

–Estamos madurando un proyecto que reordenará las diferentes superficies del complejo que conforman la Casa de Castril y la Casa Latorre. La Casa de Castril mantendría un uso plenamente expositivo en todas sus áreas, integrando zonas de descanso amables como el patio trasero. La Casa Latorre quedaría como zona administrativa y de servicios. Un proyecto de este tipo tendrá un horizonte de ejecución de varios años contando solo con la ayuda de la Junta, pero sería factible. Mientras tanto, se están dando los primeros pasos para desbloquear aspectos esenciales para el futuro como la accesibilidad. Para mí, una cuestión prioritaria. El proyecto otorga grandes posibilidades a este museo, que cuenta con una superficie infrautilizada, pese a encontrarse en la calle más transitada y turística de Granada. 

–¿Cuáles son, bajo su punto de vista, las posibilidades de ampliación del Arqueológico? ¿Sería una opción el Convento de San Bernardo, que es aledaño a la Casa de Castril? 

–Ampliar es difícil en las actuales circunstancias. La compra del Convento de San Bernardo implicaría desarrollar un proyecto más complejo y difícil de abarcar. Por ello, prefiero optimizar lo que tenemos. No obstante, he de decir que me he reunido con la asociación seglar que mantiene actualmente el convento. Ha sido un paso muy positivo. He encontrado mucha receptividad a colaborar y realizar acciones de manera conjunta. Trabajaremos para alcanzar acuerdos que nos permitan usar algunos espacios del convento de San Bernardo para albergar exposiciones temporales, pero habría que adecuar los espacios y la accesibilidad, no es fácil.

–¿Cómo resolverán el problema de almacenaje de las piezas que llegan desde los yacimientos?

–A corto plazo estamos esperando luz verde para licitar el contrato de alquiler de una nave. Ya hay profesionales trabajando y diseñando un plan para mover toda la colección de manera segura. A largo plazo, se está barajando la posibilidad de obtener algunos terrenos idóneos que permitieran diseñar un gran edificio contenedor para albergar toda la colección no expuesta.  

–¿Cómo abordará la difusión de los fondos del Arqueológico? 

–Además de mantener el programa de talleres, visitas guiadas, vitrina del mes y los ciclos de los Martes de Castril, quisiera dirigir la acción a aquellos colectivos de atención preferente y sobre todo a nuestros mayores. Contamos con un segmento de población con mucho tiempo libre y cada vez más formado e interesado por temas culturales. También hemos implementado la realización de vídeos, donde se da difusión a piezas y yacimientos de interés y donde participan profesionales expertos en la materia. Aun así, vamos a salir fuera del propio espacio físico del museo e iniciar proyectos muy interesantes para llegar a más gente. Y por supuesto, dar a conocer nuestras actividades y el trabajo que se realiza en redes sociales.

–¿Qué actuaciones llevará a cabo para acercar el museo a los profesionales? 

–Los profesionales y los investigadores tienen las puertas abiertas del museo. Se han atendido todas las solicitudes de investigación, e intentamos facilitar el proceso de recogida de materiales, además de dar cabida a la divulgación científica con todo lo explicado anteriormente. Un museo de arqueología, a diferencia de otros, cuenta con una complejidad añadida: además del crecimiento de la colección constante e imprevisible, debe ser el soporte de una profesión que cuenta con muchos obstáculos y problemas para su ejercicio. De ahí que empatice con ellos y sea prioritaria la consecución de espacios de almacenaje e investigación que permita atenderlos en óptimas condiciones. 

–¿Y a la ciudadanía en general? 

–Estoy volcada tendiendo puentes en todas las direcciones. En cinco meses han participado en el museo asociaciones como Down Granada, Asociación de Raquitismo y Osteomalacia, Asociación de Amigos de la Guitarra, diversas corales o escritores y artistas. De momento, podemos ofrecer todos los contenidos en lenguaje fácil y accesible para cualquier persona, independientemente de sus capacidades. Contamos con el equipo de investigadoras del Proyecto Al-Musactra. También estamos trabajando con grupos de atención preferente, tanto menores como mayores, y uniendo sinergias con otras delegaciones. Otra línea de acción prioritaria ha sido entablar contacto con el barrio y ser sensible con las tradiciones que en él se desarrollan y son seña de identidad de Granada. 

–¿Para cuándo la actualización de la página web?

–¡Uf! Opino como cualquiera. Pese a que pudiera parecer una cuestión fácil, resulta difícil. Confluyen diversos problemas. El principal, la falta de personal para atender este tema. Es frenético el ritmo de trabajo del día a día y se imponen necesidades apremiantes. Además, el diseño obsoleto no se puede cambiar, debe mantener aspectos homogéneos por cuestiones de identidad corporativa del Portal de Museos de la Junta de Andalucía y quizá lo único que podamos conseguir sea renovar los contenidos. Todo ello debe trabajarse desde la Consejería y con su visto bueno. Pero no podemos crear un diseño más atractivo de manera libre. Lo único que hasta ahora hemos conseguido es colocar enlaces con nuevos contenidos con ocasión de alguna efemérides como el 8M, donde alojamos relatos de mujeres investigadoras.  

–Cambiando de tema, ¿cómo valora el cobro de entrada para el acceso a los museos que dependen de la Junta? 

–Muestro cierta receptividad a la medida. Creo firmemente que la cultura es un bien social y debe estar al alcance de todos. Implantar un sistema de pago ayuda a valorar el bien cultural en esta sociedad donde pagamos absolutamente por todo. Eso sí, el precio no puede ser disuasorio, sino simbólico y manteniendo la gratuidad a determinados colectivos como menores, personas con carné de estudiante o mayores. Y por supuesto, como en todos los BICs, sería gratis un día a la semana y en muchas efemérides.