El Greco, Mengs y Veronese, las grandes apuestas del Prado para 2025

«Recuerdo que el Prado es uno de los grandes nombres del arte occidental. Estamos en un museo público internacional y apostamos por cosas que consideramos que son importantes, más allá de lo que pueden ser las apetencias estrictamente personales», aseguró este jueves el director de la institución, Miguel Falomir.

Uno de los platos fuertes de la temporada es El Greco. La exposición del cretense reunirá por primera vez desde su dispersión, en 1830, la mayoría de las obras que el creador pintó entre 1577 y 1579 para el Monasterio de Santo Domingo el Antiguo de Toledo. Dicho encargo, el más relevante del pintor hasta entonces, incluyó una gran estructura retablística para el altar mayor y para dos retablos laterales, cuyas piezas están actualmente desperdigadas.

En la muestra no estará presente, sin embargo, el cuadro ‘San Pedro y San Pablo’, que se halla en el Hermitage de San Petersburgo. El embargo existente sobre los bienes culturales de Rusia, ordenado por la Unión Europea tras la invasión de Ucrania, ha impedido completar la colección. Al margen de esta ausencia, el visitante podrá ver las obras de El Greco entre el 18 de febrero y el 15 de junio en la galería central del museo, uno de los pocos espacios capaces de acoger las enormes dimensiones de ‘La Asunción de la Virgen’, de más cuatro metros de altura.

La exposición de Paolo Veronese se alojará en las salas A y B del Edificio de los Jerónimos entre el 27 de mayo y el 21 de junio. A Falomir le aguijoneaba el anhelo de cerrar las muestras de la «tríada mágica del Renacimiento veneciano» (Tiziano, en 2003 y Tintoretto, en 2007) con Veronese. Ahora podrá ver cumplido su sueño con la exhibición de las obras de Veronese: 120 piezas de este «pintor de pintores, uno de los más influyentes del arte occidental». Sus cuadros, procedentes de distintos museos europeos y estadounidenses, ilustrarán su proceso creativo y su estilo cosmopolita.

Los amantes del arte tendrán la oportunidad de solazarse, del 25 de noviembre de 2025 al 1 de marzo de 2026, con los cuadros de Anton Raphael Mengs, el más grande pintor del siglo XVIII y emblema del neoclasicismo. La muestra acoge 150 lienzos del genial pintor nacido en Bohemia en 1728 y muerto en Roma en 1779. Se incluyen acuarelas, pasteles, dibujos, óleos y el fresco ‘Júpiter y Ganimedes’, una de las grandes falsificaciones de la historia. El artista hizo pasar la obra, ahora prestada por el Palazzo Barberini de Roma, por una pintura antigua. «Mengs fue un hombre de unas ideas estéticas muy claras y tuvo una influencia absolutamente fundamental. Gracias a él, el celo religioso de Carlos III no acabó con los desnudos de la colección real española», adujo Falomir.

Del 18 de noviembre al 8 de marzo de 2026, el arte contemporáneo estará representado por el escultor Juan Muñoz (Madrid, 1953 - Ibiza, 2001), cuya obra está presidida por el enigma, la paradoja, la teatralidad, la ironía y el desconcierto. La razón de que Muñoz visite el Prado no es otra que el innovador artista encontró en Velázquez y Goya algunos de sus referentes inspiradores.

Otro peso pesado de la programación es la exhibición ‘Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España’, que mostrará la huella y presencia de la iconografía de la Virgen de Guadalupe en el arte de ambas orillas del Atlántico, una iniciativa que prolonga la perspectiva americana ya iniciada en 2021 con ‘Tornaviaje’.

El ‘Ecce Homo’ de Caravaggio, cedido temporalmente al Prado por su dueño, un coleccionista británico, se desplazará para lucir en una exposición en el Palazzo Barberini de Roma con motivo del Jubileo. Falomir dijo ignorar los planes del propietario: «No sabemos qué va a pasar cuando regrese». Con relación a exposiciones de largo recorrido fuera de España, el director del museo alegó que podría haberlas en 2026 en China y Corea del Sur.