Dos Rembrandt en custodia compartida

Tras cinco años en el Rijksmuseum en Ámsterdam, los retratos de Marten Soolmans (1613-1641) y su esposa Oopjen Coppit (1611-1689) se exponen ahora en la sala Rembrandt del Louvre, donde permanecerán hasta 2029. La última vez que se vieron juntos en París fue en los años 2018 y 2019.

Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606-1669) pintó en 1634 este doble retrato de una pareja de la alta burguesía de Ámsterdam. Marten, hijo de un rico inmigrante flamenco y propietario de una refinería de azúcar, y Oopjen, la hija mayor de una rica familia de la ciudad holandesa, se casaron en junio de 1633.

Su boda fue fruto de una alianza entre estas dos familias, representantes del dinero viejo y el nuevo. Antes de la boda, Oopjen era considerada uno de los mejores partidos de Ámsterdam. Para celebrar esta unión, encargaron a Rembrandt que pintara sus retratos. Cuando el maestro holandés les inmortalizó, Oopjen tenía 23 años y estaba embarazada del primer hijo de la pareja.

Rembrandt, que llegó a convertirse junto con Johannes Vermeer (1632-1675) y Frans Hals (1582-1666) en uno de los pintores más importantes de la Holanda del siglo XVII, tenía solo 28 años cuando pintó con gran maestría a estos dos jóvenes burgueses recién casados. Según el Museo del Louvre, se trata de los dos únicos retratos de cuerpo entero y de gran formato que se conocen de la obra del maestro holandés. Fueron pintados por Rembrandt en pareja para ser exhibidos siempre juntos en un espacio.

Unidos por una enorme cortina, los dos cuadros dialogan entre sí. Como garantía de fidelidad, Martens ofrece un guante a su esposa, que baja una escalera. Sus lujosos vestidos negros de sedas, rasos y tules con cuellos blancos muestran al visitante todo su poderío económico.

En 1877, el Gobierno neerlandés intentó adquirir estos dos cuadros que formaban parte de la colección Van Loon, propiedad de una rica familia de Ámsterdam, pero no pudo por su desmesurado precio. Al final, la familia Rothschild compró 68 cuadros flamencos y holandeses de los Van Loon, entre ellos los dos retratos de esta pareja.

Los cuadros de Marten Soolmans y Oopjen Coppit salieron de Países Bajos rumbo a Francia, donde permanecieron en manos de los Rothschild. Las dos telas fueron expuestas al público una sola vez en 150 años, en una muestra organizada en 1956.

En la primavera de 2014, la familia de mecenas y coleccionistas decidió vender los dos retratos. El Gobierno francés quería que los cuadros permanecieran en el país, pero su alto precio hacía difícil que eso fuera posible. El Ejecutivo neerlandés quería también comprarlos, después de ver frustrada su intención 137 años antes.

Al final, ambos países encontraron una solución salomónica que les convenía a los dos. Firmaron el 1 de febrero de 2016 un acuerdo inédito por el que compraban a medias los dos retratos. Cada uno de ellos aportó 80 millones de euros. Países Bajos adquirió el retrato de Marten Soolmans y el Ejecutivo galo, gracias al mecenazgo del Banco de Francia, el de su esposa.

El acuerdo establece que los dos cuadros deben exponerse siempre juntos, de forma alterna entre el Louvre y el Rijksmuseum, con la prohibición de prestarlos fuera de esos dos museos para garantizar la conservación de las telas. Los dos retratos fueron restaurados en 2017 en la pinacoteca de Ámsterdam.

El Museo del Louvre tiene una de las más grandes colecciones de pinturas holandesas del mundo. Los magníficos retratos de Marten Soolmans y Oopjen Coppit se unen así por cinco años a la colección de Rembrandt de la pinacoteca, que posee varias de sus obras maestras, entre ellas 'El buey desollado', 'Betsabé con la carta de David' y 'San Mateo y el ángel'.