CM Málaga Culture & Museums

El desafío de los nuevos museos: del humanismo digital a la sostenibilidad

«El humanismo digital constituye la estructura sobre la que proponemos que se construya la transformación digital de los museos y el acceso a la cultura», resaltó Rosina Gómez-Baeza, codirectora junto a Lucía Ybarra del IV Simposio Internacional sobre Nuevas Tendencias del Humanismo Digital en Museos y Organizaciones Culturales. El evento, con la cifra récord de 1.100 personas inscritas online y presencialmente, fomenta el encuentro entre «el pensamiento crítico, la creatividad y la tecnología digital». Porque no basta ya con aplicar los nuevos medios al arte casi por inercia: tiene que tener un sentido.

En su conferencia inaugural, Oliver Grau, director del Archive for Digital Art (ADA), hizo un llamamiento a una mayor conexión entre los archivos existentes y demandó estrategias de conservación de esta nueva forma de arte. «Aunque por ley es deber de los museos recoger y documentar este arte de forma adecuada, a veces vemos que se trata de forma diferente», reflexionó. Pocas veces se recopila o se incluye en el estudio de la historia del arte. «Pero el arte depende de las formas digitales que lo van cambiando», defendió. Puso como ejemplo la obra 'Osmose' (1994), de Charlotte Davies, debatida y estudiada en numerosas publicaciones, «pero que no se puede ver en ninguna colección de ningún museo».

En este sentido, Archive of Digital Art (ADA) se presenta como «una de las fuentes de material multimedia más complejas» que hay, una base de datos audiovisual con artistas, exposiciones, interfaces innovadoras y softwares que ayudan a analizar, conectar y estudiar el arte que utiliza elementos multimedia. Pero hace falta más: «Necesita nuevas herramientas científicas como bases de datos, repositorios, estrategias de documentación, planes de estudio para investigadores...», detalló. Porque «aunque hayan muerto los medios ópticos tradicionales, los nuevos deparan un futuro muy interesante», concluyó.

El museo del futuro es compatible en CM con el del presente. Y el debate lo ha puesto sobre la mesa el Seminario del Consejo Internacional de Museos (ICOM), donde una imagen de la 'Mona Lisa', el lienzo estrella del Museo del Louvre, ha servido para situar el tema o, más bien, el problema. En esa instantánea, el público se agolpa alrededor de la mítica obra de Leonardo Da Vinci hasta el punto de que ver la pieza se convierte en misión imposible. Ese colapso es uno de los grandes males de los museos que están afectados por el sobreturismo y tienen ante sí el urgente desafío de la sostenibilidad.

La tradicional preocupación por la conservación de las colecciones ya no es el único objetivo de las instituciones expositivas, ya que esa protección se ha extendido al entorno cercano y al propio planeta. Así lo expuso Hélene Vassal, directora de apoyo a las colecciones del Louvre, que abogó por poner «la sostenibilidad en el centro» de la gestión del patrimonio, ya que la «emergencia climática» ha destapado las contradicciones de algunas políticas, por lo que «tenemos que adaptarnos». La experta destacó que en el ámbito de las instituciones culturales y el ICOM existe «un número considerable de organizaciones con compromisos de sostenibilidad y medioambientales», pero hizo autocrítica al reconocer que «existe una brecha en la implementación y en la gestión» ya que los museos se siguen dirigiendo con criterios del siglo XX.

Fruto de su experiencia en el Pompidou y en el Louvre, Hélene Vassal puso el acento en la reducción de la huella de carbono y ha señalado dos objetivos a reconsiderar en los museos. Por un lado, los estándares de conservación y temperatura de las instituciones expositivas «que se establecieron hace 30 años», y por otro el transporte de obras que, según la experta, llega a consumir el 90% del consumo energético de los museos.

Por su parte, la presidenta de ICOM España, María Auxiliadora Llamas, reforzó esa línea con la necesidad de «compatibilizar un turismo ético con la preservación del medio ambiente». Una idea en la que insistió la presidenta de ICOM Europa, Giuliana Ericani, al destacar que la salida de covid ha supuesto una mayor masificación del fenómeno turístico que no solo impacta en los museos, sino en el patrimonio cultural de los propios cascos históricos de las ciudades «que están sufriendo mucha presión para que se transformen para acoger turistas». Así, datos reveladores de Italia, donde hay ciudades que soportan ya 11 turistas por habitante y, en días señalados, hasta 12.000 turistas por kilómetro cuadrado.

CM Málaga está organizado por FYCMA (Palacio de Ferias y Congresos de Málaga), del Ayuntamiento de Málaga, junto con diario SUR y la Junta de Andalucía. «Nuestro mayor desafío es ser capaces de poner la tecnología al servicio de las necesidades humanas y no al contrario», declaró Arturo Bernal, consejero de Cultura de la Junta. Tecnología y cultura son, en opinión de Mariana Pineda, concejala de Cultura, «dos mundos que necesariamente deben encontrarse». En este sentido, CM Málaga es hoy una «gran referencia de lo último, lo más actual e innovador». «Sentimos una enorme satisfacción por el hecho de que cada año damos un paso más, construyendo sin prisas, pero con determinación, algo que va a ser muy grande en el futuro», resaltó Manolo Castillo, director de SUR.

Colabora Acción Cultural Española. Gnoss es partner tecnológico y la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León a través de AR&PA, EulenArt, Fundación Unicaja y Reale Seguros son Golden partners. El Seminario Internacional ICOM España-ICOM Europa está cofinanciado por el Programa Feder Andalucía 2021-2027 y la Junta de Andalucía.