El arte contemporáneo andaluz, en el ojo del coleccionista Juan Alfonso Contreras

«Los artistas son muy llorones, y los galeristas también», dijo con humor Contreras, antes de asegurar que el sector del arte contemporáneo está más en boga que nunca. «Las cifras de ventas son impresionantes. En ARCO y Estampa se mueven más piezas que nunca. Y además, existe una comunidad que se arropa entre sí, y que llena los actos. Hay un corporativismo muy interesante». También hizo referencia a los actos que organiza el Guerrero, y que igualmente constituyeron un éxito. «Estamos en un buen momento, pero aún nos queda mucho por hacer», destacó el coleccionista granadino.

La conversación fluyó en ambas direcciones, entre las invitadas y el protagonista del momento. Tal y como adelantó en su día a IDEAL, la realización de 'Andalucía Contemporánea. 73 artistas', hacer la relación de los creadores presentes supuso un cierto dolor de cabeza, el cual fue menguando poco a poco, ya que los propios autores, sin saberlo, se convirtieron en comisarios del libro, sugiriendo quiénes debían formar parte de la lista de artistas presentes en este.

Rosa Brun preguntó a Contreras qué hacía un ingeniero como él en un mundo como este. «Llevo toda la vida en el mundo de la consultoría, pero en mi tiempo libre me dedico a consumir arte. No solo arte contemporáneo, sino artes en plural, porque los artistas se alimentan de disciplinas como el arte, la literatura o la gastronomía. Hay muchos caminos de ida y vuelta que nos llevan donde estamos hoy», señaló. Por su parte, Rosina Gómez-Baeza alabó el hecho de que el autor se ganara el aprecio de la 'intelligentsia' siendo honrado con sus entrevistados, acercándose de una forma distinta a los artistas con los que dialogó. «No quise hacer un análisis al uso, porque de los artistas, de su técnica, de sus motivaciones, ya se ha escrito mucho. Hice un acercamiento casi epistemiológico a cada una de las figuras. Creo que hay tantos detalles que contar que el libro se fue enriqueciendo solo», dijo Contreras.

Preguntado a propósito de los orígenes, y sobre la existencia de una 'escena artística andaluza', el coleccionista afirmó que no hay una única escena, sino muchas. «Poco tiene que ver la mística con la proporción áurea, el impacto del entorno natural con la sensibilidad de lo pequeño. Hay muchas formas de entrar en el universo de los artistas». Así, el libro va más allá de su naturaleza de catálogo de seres y estares, para convertirse en una relación de ítems, de planteamientos, donde lo religioso, lo estructural, lo conceptual, el sedimento que otorga el paso del tiempo, lo figurativo y lo abstracción se encuentran y se explican entre ellos.

Contreras planteó diversas cuestiones a sus invitadas. Así, Rosina Gómez-Baeza habló sobre el futuro digital de museos y colecciones. «Es una demanda social. Las jóvenes y no tan jóvenes generaciones quieren acceder a la obra, y las subastas 'on line' se han incrementado exponencialmente. Es el momento de tomar cartas en el asunto, y hacer más asequible al público aquello que ocurre. Es una transformación que se tiene que hacer de forma lenta, con retos como la incorporación de la Inteligencia Artificial a la cultura», dijo.