Arcadi Volodos ofrece un Schubert para el recuerdo
El pianista ruso presentó una segunda parte del recital con una gran versión de las seis piezas de Brahms en el Auditorio Manuel de Falla
José Antonio Lacárcel
Domingo, 27 de junio 2021, 01:30
Hay recitales que se esperan resulten francamente buenos, positivos, brillantes. No siempre las expectativas creadas tienen un final feliz. En ocasiones aparece un cierto sentimiento ... de frustración porque un intérprete, una serie de obras, todo parece indicar que el éxito va a estar asegurado y luego resulta que no es para tanto. Nada de esto puede decirse del hermoso recital que el pianista ruso Arcadi Volodos ofreció ayer tarde en el auditorio del Centro Manuel de Falla. Si había expectación por escucharlo, que sí la había, nadie ha podido salir defraudado, antes al contrario, el éxito ha sido absoluto, merecido, por una actuación espléndida, sin la menor mácula, con la base de una técnica pianística de primer orden y una calidad artística fuera de toda duda. Nada mecánico ha tenido este recital, antes al contrario hemos podido saborear la excelente técnica de un virtuoso y un sentimiento hondo, un lirismo, diríamos que una acendrada pasión en la ejecución de las obras de dos de los grandes maestros: Franz Schubert y Johannes Brahms.
Para interpretar una obra de la belleza y de la técnica que presenta la Sonata para piano en Sol mayor, Fantasía opus 78, del gran austriaco, de Schubert, se necesita tener las ideas musicales muy claras, comprender, asimilar y transmitir, todo ese mundo de una belleza inusitada, donde la riqueza melódica- tan habitual en Schubert- se plenifica con un tratamiento de la técnica del piano que es ya, de por sí, todo un tratado de interpretación. Todo eso lo tenía asumido Arcadi Volodos que nos ha regalado con una versión limpia, equilibrada, exquisita. Su técnica prodigiosa y su gran sensibilidad han estado al servicio del mejor Schubert, tocando sin alardes, sin teatro malo, sino con una autenticidad que ha calado por completo en el público que se ha sentido cómplice de esta brillante interpretación. Desde los primeros compases, para ir desarrollando todo un tema siguiendo los dictados del clasicismo pero aportando la propia personalidad, arrolladora, de Schubert. Y como digo lo ha entendido perfectamente Volodos que ha estado espléndido, seguro, con un sonido riquísimo, volcándose en todos los momentos de la obra; para el recuerdo queda la excelente versión del menuetto-trio, tan sugerente y tan sugestiva. Estupendo.
Y en la segunda parte-no hubo intermedio- pudimos saborear un excelente Brahms, el de las Sechs Klavierstücke, opus 118, creo que dedicados a Clara Schumann. Obra de envergadura, con connotaciones muy diversas y en la que se ha volcado Volodos en una versión llena de calidad y de la más alta categoría. Un gran recital y un sentido de la generosidad del pianista ruso que ha ofrecido varios momentos fuera de programa y siempre con la impronta de su gran calidad artística.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión