Mamá quiere ser feliz
Andrés Molinari
Domingo, 2 de junio 2024, 14:02
El teatro de evasión nos visita cada Corpus. Es un género que nunca se pierde la Tarasca y luego metamorfosea aquella charanga callejera en risas ... sin estruendo, ya dentro de nuestro teatro municipal. «Las que gritan» es un ejemplo de lo dicho. Una comedia de texto chaparro y presupuesto retaco, dirigida por José Mª del Castillo para la nueva programadora desde Madrid de nuestro Isabel la Católica.
Pero, ya se sabe: en Corpus los gigantes para la pública de las fiestas; y para divertirse por la noche, mejor lo ingrávido y fútil. Si cuatro eran los reyes grandotes de la baraja granadina por la calle Reyes, cuatro son las reinas de la velada teatral en la Acera del Casino. Para su lucimiento está escrito este guión. Para que la mamá de vaya tres sea feliz. Consciente de su debilidad argumental, el director añade dos biombos que algo aturden con su meneo. Sobre ellos proyecta humo de colores y otras distracciones mientras cada una de las cuatro tiene su minuto de gloria: bailando, parloteando y realizando una graciosa metamorfosis de vestuario y de personaje.
A destacar la magnífica actuación de Pepa Rus en ese momento como diablesa. Beatriz Carvajal tiene que repetir un mitin previsible sobre el carpe diem, mientras que Eva Isanta y Norma Ruiz cumplen su papel con agilidad y convicción. Mientras veía esta comedia me acordaba de que precisamente hoy, día 3 de junio, se recuerda a Franz Kafka en el primer centenario de su fallecimiento, el cual por estos lares, como suele ocurrir, pasara desapercibido. Hablaba al principio de 'metamorfosis' y este es el título kafkiano que más me ha impresionado siempre.
Porque, como la comedia que ahora comento, nos habla de la familia, esa mochila imposible de desasir de nuestro espinazo y que condiciona gran parte de nuestras vidas. Ella amarguea algunos tramos del sendero o nos balancea hacia prados de felicidad. Cuatro mujeres buscándola y un checo añorándola han dibujado el mapa que he usado este Corpus para encontrarla, en ese bosque al que llamamos teatro.
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