La Academia de Bellas Artes de Granada abre curso con el objetivo de tomar la senda de la modernización

La responsable de la Academia agradeció a la Universidad de Granada que se pudiera realizar el acto en el Paraninfo, «un espacio tan emblemático para nosotros», después de un periodo de ausencia motivado por reformas en la sala y por otras circunstancias como la crisis sanitaria por la covid. Un agradecimiento que hizo extensivo también al Auditorio Manuel de Falla por facilitar sus instalaciones durante este tiempo.

Saiz Vega abordó la necesidad de que «las principales arterias culturales de Granada» se apoyen y se unan en una mesa para la defensa de sus intereses, que a la postre son comunes. Citó, entre otros entes, a los conservatorios, el Festival de Música y Danza, la Orquesta Ciudad de Granada o la propia Academia de Bellas Artes. Y es que más allá de la mejoría económica generalizada, la situación financiera de muchas de estas instituciones es más que preocupante.

También mostró su voluntad de sacar adelante algunos de los grandes objetivos que planteó al inicio de su mandato, hace dos años. «Tenemos que acercar la Academia al siglo XXI», afirmó. Un camino que ya ha empezado a andar con la renovación de la web, «aunque el siguiente paso será nutrirla con los fondos para que haya un canal de consulta que permita la interacción».

El discurso de apertura corrió por cuenta del Académico de Número Juan María Pedrero, con una intervención titulada 'Hacia nuevas políticas en materia de conservación, restauración y construcción de órganos'. Pedrero puso en valor el importante patrimonio organístico que hay en Granada, aunque reclamó la puesta en marcha de estrategias de restauración y conservación con una comisión de expertos que tenga la doble función de valorar y hacer seguimiento de los instrumentos. En este sentido, reivindicó que los más históricos reciban la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC), la máxima figura de protección dentro de la comunidad andaluza. Por todo ello, apuntó a la conveniencia de recuperación de «órganos de valor excepcional como los barrocos ibéricos de San Jerónimo, San Matías y la Colegiata de Huéscar».

Pedrero se congratuló de la intervención prevista en el Órgano de la Epístola de la Catedral de Granada, pero señaló que se precisa también la habilitación del Órgano del Evangelio «como ese gran órgano» que precisa la capital. En Andalucía solo hay dos en Sevilla con cuatro teclados y uno en Marbella . «Sería muy interesante –añadió– contar con órganos de otras estéticas que permitan la interpretación de repertorios como los de Bach». Otra buena opción sería, bajo su punto de vista, Santa María de la Alhambra.

El profesor Javier Piñar fue el encargado de leer la memoria de actividades del pasado curso, muy condicionado por el coronavirus. Entre ellas, cabe destacar el comunicado en el que la Academia mostraba su preocupación por el proyecto del paseo de Romayla y su posible afectación sobre la Alhambra.

Piñar informó de la concesión del quinto Premio de Fotografía para el Compromiso Social a Susana Girón por su serie de imágenes titulada 'Tiempos de pandemia' y la puesta en marcha de la nueva página web. La Academia también organizó la vigésima edición de la Academia Internacional de Órgano con un cartel diseñado por María Teresa Martín-Vivaldi, y que contó con siete conciertos en enclaves como la iglesia del Salvador, el Monasterio de Santa Isabel la Real o la parroquia de los Santos Justo y Pastor.

La Academia hizo entrega este jueves de sus Medallas de Bellas Artes y al Mérito a la joven violinista granadina María Dueñas, que atesora premios tan importantes como el Vladimir Spivakov y el de la Sociedad Filarmónica de Moscú, y Javier Marín, director del prestigioso Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza. También se llevó a cabo el nombramiento de Académicos Correspondientes del músico y poeta cántabro Luciano González Sarmiento y del arquitecto jienense Miguel Ángel Capiscol Pegalajar –los Correspondientes atañen a personas de fuera de Granada–.