Raphael, cantante
El cantante actuará en el Generalife, en el ciclo 1001 músicas, el próximo 23 de septiembre. «Que abra Bob Dylan y cierre Raphael parece un momento muy lavín»
Raphael (Linares, 1943) responde al teléfono con voz de ser aquel. Vaya, con la misma voz que le acompaña desde que se subiera por primera ... vez a un escenario. «¡Mi voz sigue siendo mi voz!», exclama divertido. Aunque hoy tiene 79 años, el 23 de septiembre, fecha en la que actuará en Granada, dentro del ciclo 1001 Músicas de Caixabank, sumará 80 velas. «Yo sé que soy de tanta gente, tanta gente yo soy», que canta en su último disco, con un título bien merecido:'Victoria'.
–A mi amiga Inés, de 40 años, le encanta Raphael desde niña, cuando su padre le ponía las cintas en el coche. Ahora, ella se lo pone a sus hijos, que ya se saben algunas canciones. ¿Es esa la mejor definición de Raphael?
–Es una muy buena definición, sin duda. Porque ahí es donde se entiende que haya cinco generaciones viéndome en los conciertos, público de todas las edades habidas y por haber. Es maravilloso porque la música y las tendencias han ido cambiando, pero Raphael sigue ahí y es increíble. Creo que ese es el éxito.
–El 23 de septiembre actúa en Granada. En la Alhambra. Menudo escenario.
–Siempre he ido a otros escenarios de Granada, será la primera vez que cante en la Alhambra, un lugar que he visitado muchas veces, precioso, y que se presta a estar súper emocionado. La de Granada en la Alhambra puede ser una gran noche, parodiando una de mis canciones (ríe).
–¿Qué siente al venir a la ciudad?
–Granada pesa mucho. Decir Granada no es cualquier cosa. Granada tiene una historia impresionante y pensar que vas allí hace que ponga el organismo en marcha, sientes algo que te dice 'venga, venga'. Granada es un aliciente tremendo, no creo que la ciudad tenga comparación posible.
–El ciclo 1001 músicas lo abre Bob Dylan y lo cierra usted. Como decimos por aquí: lavín.
–¿Qué significa lavín?
–Es la manera granadina de decir 'La virgen', nuestra exclamación genuina.
–Entiendo. En ese caso, sí, sin duda, que abra Bob Dylan y cierre Raphael parece un momento muy lavín (ríe). Abre y cierra una historia tremenda. De quien haya sido la idea, le felicito.
–¿Seguidor de Bob Dylan?
–¿Quién no? De toda la vida.
–¿Será él seguidor suyo?
–Seguro que sí me ha escuchado más de una vez. Bob Dylan es de los míos, gente que siento de mi misma pasta. Es uno de esos que, cuando te lo encuentras, entiendes por qué han lllegado donde han llegado.
–¿Tiene algún recuerdo especial de Granada?
–Lo que más me marca de Granada es su público, tremendamente cariñoso y entusiasta, al menos desde mi punto de vista. Siempre me recibe y de pie y siempre me despide de pie. ¿Qué quieres que piense de Granada? Pues que es maravillosa. Y que es un honor volver a cantar para ellos.
–En Granada es que hay mucho de Linares...
–Los de Linares nos metemos por todos lados. Hace poco, estaba en Nueva York, y me paró uno a gritos: ¡que soy de Linares! En Jaén hay gente de bien, trabajadora, luchadora. Yo soy trabajador y luchador como ellos.
–Una deportista de élite ha pasado 500 días en una cueva y seguro que lo que no le sorprende es que usted haya sacado un nuevo disco a los 79 años.
–(ríe) ¡Pues ahora tiene tiempo de escucharlo! Así, mientras se repone de tal hazaña.
–El disco se titula 'Victoria'. ¿Cuál es la mayor victoria de su vida?
–Mi vida personal. 'Victoria' no habla de una guerra ni de una mujer. 'Victoria' es mi historia, mis cosas, mis momentos, mi trasplante... la victoria que yo he tenido en la vida: tener familia, el público, la fidelidad... Es una victoria total que me permite vivir mi mayoría de edad tan ricamente, tan emocionalmente bien cubierta.
–Quizás ese ha sido su súper poder, ser siempre joven.
–No lo sé. Pero mira, el día que no esté ahí, que no me sienta capaz, dejaré de viajar. Lo que sí prometo es que despedida no voy a hacer. Me iré quedando quieto y punto. Seguiré yendo a ver a los que sigan, seguiré yendo al teatro, seguiré viendo las nuevas tendencias... Y lo haré, como siempre en mi vida, con mi familia, a la que quiero tanto y ellos a mí mucho más.
–Hay gente empeñada en crear canciones con inteligencia artificial. ¿Le gustaría que una IA usara su voz para crear canciones nuevas?
–Uff, me voy a poner a llorar... No quiero ni pensarlo.
–¿Sigue creyendo en el amor?
–Sí. Sí, sí, sí. Mi pareja lo demuestra. Es un amor de otra manera, siempre evolucionando, volviéndose más tranquilo, más coherente, más comprensivo. Pero siempre está ahí.
–Y tantas veces que lo ha cantado, ¿qué es el amor?
–El amor es muy difícil de definir. Se siente o no se siente. Se es o no se es. Todo es Hamlet (ríe).
–¿El amor es una victoria?
–Sí, también. Una victoria que se canta o no se canta.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión