Una madre engaña al ciberacosador de su hijo y ayuda a la policía a detenerlo
La mujer se hizo pasar por el menor y consiguió que el individuo le enviara una foto sexual y le propusiera una cita
Detectó que su hijo mantenía conversaciones subidas de tono a través de la aplicación Instagram con un desconocido. Antes de denunciar el caso, la mujer ... decidió comprobar de qué se trataba y cuáles eran sus verdaderas intenciones. Así, se hizo pasar por el menor y logró engañar a un ciberacosador, que llegó a enviarle fotos suyas de carácter sexual y hasta le propuso una cita para mantener relaciones sexuales. Gracias a la actuación de esta madre, el individuo ha sido detenido y la policía investiga si hay más víctimas detrás de sus actividades en Internet.
Esta modalidad delictiva se conoce policialmente como «child grooming» o ciberacoso sexual de menores. Es un delito contra la libertad sexual y castiga con penas de cárcel a aquellos que contactan por Internet, teléfono o cualquier otra tecnología con un menor de 16 años y le proponen un encuentro para realizar actos de carácter sexual tipificados en el Código Penal.
En este caso, la investigación policial se inició en Málaga, donde reside la familia, a raíz de la denuncia de la madre. El Grupo de Menores de la Comisaría Provincial de Málaga se hizo cargo del caso y tomó declaración a la progenitora, quien les explicó que tras descubrir los mensajes de contenido erótico que había recibido su hijo, decidió mantener conversaciones con el desconocido que se los enviaba. En ese contexto, recibió una foto íntima y una propuesta de cita en Málaga por parte del sospechoso para mantener relaciones sexuales.
Los agentes se centraron en identificar al usuario de la red social utilizada -Instagram- y con toda la información recopilada lograron determinar plenamente la identidad del usuario. La investigación culminó con la detención del presunto responsable, al que intervinieron cinco teléfonos móviles, una torre de ordenador, un portátil y una memoria externa. Las pesquisas se centran ahora en rastrear estos dispositivos por si hay más víctimas.
La policía ha aprovechado esta noticia para lanzar un recordatorio: «En Internet no todo el mundo es quien dice ser, si no se confía en desconocidos en la calle, en la red tampoco se debe de hacer». El grooming -explican desde la Comisaría Provincial- es un conjunto de acciones llevadas a cabo por un adulto con el objetivo de ganarse la amistad de un menor de edad y conseguir que este le envíe fotografías y videos con contenido sexual o quedar para abusar sexualmente de él.
El contacto se realiza mediante una solicitud de amistad en una red social o a través de videojuegos. Si se recibe de un desconocido, se debe eliminar y no aceptar. «No debemos dejarnos llevar por la curiosidad», insiste la policía.
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