Detenido por matar a su hermana a puñaladas en Benalmádena

Los hechos han ocurrido sobre las cuatro y cuarto en una urbanización situada en el Pasaje La Rinconada, en la zona de la Serrezuela. Varios vecinos se despertaron sobre esa hora sobresaltados por el jaleo que procedía de la vivienda de la fallecida. «Se escuchaban gritos y golpes muy fuertes, y luego a una mujer que chillaba socorro», explica a SUR uno de los residentes del complejo, quien prefiere mantenerse en el anonimato.

Fueron varias las llamadas a los servicios de emergencias y a la Policía Nacional. A la llegada de las dotaciones, el presunto autor todavía continuaba en la urbanización, de la que consiguió escapar supuestamente saltando al balcón de un vecino y, posteriormente, un muro. Esta mañana, efectivos de la Policía Científica trataban de buscar pruebas en algunas de las barandillas para reconstruir el recorrido que trazó en su huida.

El sospechoso, a continuación, se dio a la fuga en un coche, lo que dio lugar a una intensa persecución policial. Al parecer, sufrió un accidente al colisionar el turismo, del que se apeó para intentar huir de nuevo a la carrera. Los agentes lo detuvieron tras encontrarlo oculto entre la maleza.

No se pudo hacer nada por salvar la vida de Adela, a quien los efectivos encontraron ya fallecida en su dormitorio a consecuencia de las puñaladas. Los funcionarios pudieron entrar en la vivienda con la ayuda de los bomberos, ya que la puerta permanecía cerrada y ella vivía sola. Al parecer, dentro del domicilio hallaron el cuchillo empleado en la agresión mortal.

Lo ocurrido ha causado conmoción entre los residentes de esta zona de Benalmádena. Según ha podido saber este medio, Adela había manifestado recientemente a personas de su entorno que su hermano se estaba comportando de manera extraña, pero en ningún momento sospechó que pudiera su integridad pudiera estar en riesgo.

La víctima, que llevaba unos años viviendo en este complejo residencial, era una persona que jamás había ocasionado ningún tipo de conflicto en el vecindario. «Era una una mujer muy normal y muy deportista, cariñosa y discreta», señalaban algunos de los vecinos, todavía conmocionados por lo sucedido.