'El Juli': «Mi debut ganadero en corrida de toros supone una gran responsabilidad»

¿Cómo se siente volviendo a una plaza donde ha vivido la cara del triunfo rotundo desde su etapa como novillero y también la cruz de pasar por la enfermería?

Granada siempre ha sido una de mis plazas predilectas porque siempre me he encontrado muy a gusto en ella. Efectivamente, desde aquella novillada... Luego han venido triunfos importantes y faenas que se acercan mucho a lo que siempre he buscado como torero. Y sí, algún momento desagradable como aquel percance de hace unos años en el que tuve que hacer toda la lidia con la mano izquierda, incluso la suerte de matar.

En esta ocasión, a su compromiso como matador se suma el de debutar como ganadero en la corrida donde usted está anunciado. ¿La responsabilidad es mayor como torero o como ganadero? ¿Qué tipo de corrida ha seleccionado para Granada?

Ambas, pero es cierto que hacer mi debut ganadero en corrida de toros supone una responsabilidad importante. Es la primera vez y no sé como estaré de sensaciones. Evidentemente sueñas con que todo salga bien, que los toros embistan y que los toreros puedan expresarse toreando. He seleccionado una corrida que en principio tiene hechuras para ello, pero luego ya se verá lo que ocurre.

Como criador, ¿cuál es el toro soñado?

Aquel que permite a los toreros expresarse y al público disfrutar del espectáculo.

¿Lo lidiado hasta ahora responde a ese perfil?

En la etapa de los primeros festejos hubo suerte y por lo general se dieron bien las cosas. Es muy gratificante ver a los toreros triunfar, al público divertirse y sentir el reconocimiento al animal. Pero hasta ahora han sido erales y utreros en festivales y novilladas. Las corridas de toros son un paso más y las dificultades y exigencias crecen.

¿Su nueva faceta le hace valorar mucho más la labor de los ganaderos?

Siempre los he valorado mucho. Desde pequeño he conocido el sacrificio de los ganaderos, la dificultad del campo y la crianza del toro. Pero es un mundo fascinante en el que, aunque también sufres malos momentos, surgen alegrías al ver a un animal de tu hierro embestir con el ritmo y la profundidad que te gusta.

Conforme pasan las temporadas parece que los retos son mayores y también su nivel de autoexigencia. ¿Cree que ya ha alcanzado la plenitud?

Siento que todavía puedo ofrecer más porque tengo en mi cabeza y he hecho en el campo cosas que todavía no he podido mostrar en la plaza como yo quiero de verdad. Por supuesto que con el paso de los años crece la exigencia, pero también surgen valores en tu tauromaquia que antes no aparecían. Me apetece mucho torear y sigo soñando con cuajar toros como siento de verdad.