Los nuevos caseteros marcan el paso del inicio del Corpus

Ayer todo eran prisas y últimos retoques. El viernes, la última jornada completa para dejarlo todo a punto para la inauguración de la feria, IDEAL se reunió con los nuevos caseteros del Corpus. Casi setenta casetas forman una feria que muchos llevan esperando desde hace un año. Para los que se enfrascan en hacer realidad una caseta, más allá de lo festivo, hay una forma de entender la diversión, una apuesta por la tradición, un lugar que compartir y un esfuerzo.

Luis es sevillano, lleva quince años en Granada y es uno de los treinta que ha puesto en marcha La Victoria. Son un grupo de amigos y amigos de amigos a los que les gusta la feria, disfrutar con la gente que quieren y bailar sevillanas. Afirma que su objetivo, junto a los otros que forman parte de la caseta el objetivo ha sido fomentar el buen ambiente de la feria. Que con las aportaciones de todos han conseguido montar un espacio acogedor con mucha ilusión y que quieren ser un lugar en el que amigos y familias pueda pasar un buen rato.

Bea, es una de las catorce personas que han hecho realidad Pa un día que salgo, tampoco es la primera vez que forma parte de una caseta. Y también son un grupo de amigos y conocidos que capitaneados por la ilusión y las ganas de disfrutar han unido todo su esfuerzo y sus ganas en un proyecto que será esta noche una realidad y con el que esperan que tanto ellos como los que los visiten disfruten al máximo toda la semana.

El recinto ferial fue el viernes un hervidero de gente durante toda la jornada. En las casetas, tanto las nuevas como las de siempre, todos se esforzaban por dar los últimos retoques.

En las calles que forman el recinto, los operarios colocaban las luces y los últimos farolillos. Todo casi a punto, mientras llegaban las cajas de bebidas, las sillas, las mesas y las plantas y ya empezaba a sonar la música.

En la portada principal, vallas y la plataforma sobre la que se anoche se subieron las autoridades para el encendido que dioel pistoletazo de salida.

En la calle Joaquín Eguaras, la nueva puerta, más pequeña que la principal, pero llena de color, que da una segunda entrada al ferial. Coches y furgonetas no paraban de entrar y salir con material para que no falte ni un detalle cuando esta noche arranque una de las semanas grandes de la capital.

Los caseteros nuevos se suman a los de toda la vida para remar en la misma dirección, la de poner en marcha un feria de la que se sientan parte todos los granadinos, y los que vengan a visitarla. Una fiesta que sea parte de la identidad de los granadinos. Una semana de música, color y alegría, preludio del verano que está a punto de arrancar y que los termómetros hacen pensar que ya ha empezado.

Por delante ocho noches con sus días, su calor, sus risas, sus luces y sus sombras (buscadas a las horas de más calor) que harán disfrutar a todos los que un año más suban al recinto ferial vestidos de flamencas y flamencos o no.

La feria arrancó ayer con la ilusión de los granadinos que llevaban mucho tiempo esperando.

Los farolillos dan color a unos días en los que la fiesta será la protagonista. Los nuevos controlan los nervios, cruzando los dedos para que todo salga bien y brindando por lo que está por venir, que siempre es lo mejor de la vida. Las luces se encendieron anoche. Que arranque el baile y la diversión.