Feria de Granada
El equipo detrás del estilismo de la Tarasca de Granada: «Es la mujer que salvó al pueblo»Este miércoles desfila por las calles de Granada con modificaciones en el recorrido
«Estoy muy emocionada, la veo guapísima», resopla Arantxa Orantes conforme llega a la Plaza de Carmen y ve 'su' Tarasca. «Solo un granadino puede ... entender lo grande que es hacer esto. Me siento súper orgullosa». A lomos del dragón hay una mujer moderna y tradicional, una mujer capaz de mezclar los lunares de toda la vida con la purpurina y el brilli-brilli. «Queríamos representar a la Santa Marta de la historia: una mujer que salvó a su pueblo de un dragón -explica Orantes-. Una mujer de la que nadie esperaba nada porque no era un hombre. Nuestra Tarasca muestra eso: que hay otras aptitudes más allá de la fuerza física para superar los obstáculos».
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Santa Marta lleva unos tules rosas en la mano con los que domina al dragón. «Ella se rasgó las vestiduras para vencer a la bestia. Ha sido nuestra manera de contarlo», dice Orantes. Porque esta Tarasca es, afirma, «puro feminismo». «Santa Marta es la fuerza de la mujer salvando al pueblo, este año hay una alcaldesa en Granada, ¿qué mejor año para hablar de feminismo?», se pregunta orgullosa.
La modista Arantxa Orantes dirige un equipo «muy granadino», junto a la peluquera María Rosales, la maquilladora Marta Cano y la diseñadora de joyas y complementos Noelia 'Art By Noelia'. «Santa Marta lleva falda y top -describe Orantes-. Falda de lunares bordados y, en el bajo, vinilos de granadas recortados y planchados uno a uno. Los botones con forma de granada son artesanales, por Noelia, al igual que los pendientes, pintados al estilo de Fajalauza.
El peinado de María es muy folclórico y pura tendencia: lleva delante el efecto húmedo y lo que hoy llamamos 'baby hairs' (pelos de bebé), que en realidad recuerda a los caracolillos que nos hemos hecho toda la vida para vestirnos de gitana», ríe la diseñadora. «La coleta -termina- lleva un montón de trenzas para recordar a esa Santa Marta guerrera, pero con un toque moderno: está embadurnada en purpurina».
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