«Teníamos claro que este año no íbamos a tener feria»

–Este año se quedan sin poder celebrar el treinta aniversario.

–Desde el principio teníamos claro que no íbamos a tener feria. No se podían hacer casetas con limitaciones o arriesgarse a que no se cumplieran las normas. Cuando todo mejore haremos una fiesta, y si hemos realizado una donación de productos a una Ong.

–¿Cómo fueron los inicios?

–Recuerdo que yo entré en la caseta cuando se creó en 1990, tenía entonces 26 años y todos entonces éramos gente joven. La caseta nace porque por aquel entonces íbamos un grupo de amigos a la caseta del Colegio de Peritos, pero ya cada vez nos juntábamos más gente, por lo que decidimos montar nuestra propia caseta. Los primeros años recuerdo que estábamos situados junto al circo, al lado de los leones, por lo que percibíamos un olor... Son recuerdos muy bonitos, como los de nuestro primer Corpus y la ilusión que teníamos. No sabíamos si nos iban a dar sitio para la caseta y cuando nos llamó el presidente de la Federación, Francisco Lisarte, fue una gran alegría, ya que lo teníamos todo preparado para empezar a montar. Antes había otra manera de ver las casetas, recuerdo aquel boom que hubo en la feria, con el guardia de seguridad controlando accesos porque no se cabía dentro. Una locura...

Son ya muchos años, buenos recuerdos como cuando nos disfrazábamos o cuando en 2001 le hicimos el entierro de la peseta. Se trabajaba mucho la decoración, hacíamos degustaciones gastronómicas de salmorejo o morcilla, etc. Aún hoy conservamos la de los roscos. Además, nuestros caseteros siempre se han relacionado con otras casetas, concursando en todos los concursos que se hacían y aún hoy se hacen. Hasta el año que las casetas tradicionales decidieron no montar como protesta al Ayuntamiento, nosotros hicimos una en 'El Grillo' para pasar el Corpus.

–Y se unieron a La Polvarea.

–Hace unos años llegó la unión con La Polvarea, fue nuestra 'Unión Temporal de Casetas', algo que ha funcionado perfectamente. Hay que adaptarse a los tiempos siempre. Además, en los noventa fuimos, incluso, de las primeras casetas paritarias, ya que aquí no se hacía socio al hombre, siendo su mujer la acompañante, aquí todos eran socios individuales.