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Vigías del clima

Fauna y flora, bioindicadores de la evolución y efectos del cambio global. Los habitantes de ecosistemas frágiles se convierten en los principales vigilantes del impacto de las alteraciones climáticas

Jueves, 7 de junio 2018, 13:44

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CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre. — CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre.
J. E. GÓMEZ

CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre.

CORAL NARANJA. Las colonias de Astroides calycularis, muestran los efectos de la subida de temperaturas y la acción del hombre.

LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular. — LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular.
J. E. GÓMEZ

LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular.

LIBÉLULAS. Los odonatos (libélulas y caballitos del diablo) son especialmente sensibles a la alteración de sus hábitats y, en algunos casos, se desplazan de forma considerable, como la Trithemis kirbyi una libélula africana, detectada en el sur peninsular.

Fauna y flora, bioindicadores de la evolución y efectos del cambio global. Los habitantes de ecosistemas frágiles se convierten en los principales vigilantes del impacto de las alteraciones climáticas — Fauna y flora, bioindicadores de la evolución y efectos del cambio global. Los habitantes de ecosistemas frágiles se convierten en los principales vigilantes del impacto de las alteraciones climáticas
J. E. GÓMEZ

Fauna y flora, bioindicadores de la evolución y efectos del cambio global. Los habitantes de ecosistemas frágiles se convierten en los principales vigilantes del impacto de las alteraciones climáticas

Fauna y flora, bioindicadores de la evolución y efectos del cambio global. Los habitantes de ecosistemas frágiles se convierten en los principales vigilantes del impacto de las alteraciones climáticas

TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados. — TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados.
J. E. GÓMEZ

TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados.

TRICÓPTEROS. Son unos curiosos invertebrados, que en su fase larvaria viven en acequias y charcas de agua dulce, escondidos en una cubierta que rodean de pequeñas piedras, y de adultos se asemejan a mariposas. Acusan de forma muy especial los cambios en la temperatura y la calidad del agua. Estudios sobre el efecto del cambio se basan en la evolución de estos invertebrados.

SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat. — SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat.
J. E. GÓMEZ

SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat.

SALIX HASTATA. Está en peligro crítico de extinción, ya que crece en hábitats cada vez más escasos por la falta de lluvias, arroyos rezumantes a partir de 2.400 metros. Se quedan sin hábitat.

TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas. — TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas.
J. E. GÓMEZ

TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas.

TEPHROSERIS ELODES. Endémica de Sierra Nevada, vive en bordes de arroyos y manantiales de alta montaña, hábitats que se reducen y están antropizados por la ganadería y deriva de aguas.

AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima. — AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima.
J. E. GÓMEZ

AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima.

AMAPOLA DE SIERRA NEVADA. A pocos metros de la cumbre del Mulhacén crece Papaver lapeyrousianum. Aparece en las grietas entre las rocas a más de 3.400 metros de altitud. La subida de temperaturas y el descenso de la nieve le obligan a ascender, pero ya ha alcanzado la cima.

Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae. — Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae.
J. E. GÓMEZ

Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae.

Proyectos como el llamado GLORIA estudian desde hace años la evolución de las especies de flora de los borreguiles. En la foto pequeña, Genctiana sierrae.

BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima. — BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima.
JUAN ENRIQUE GÓMEZ Y MERCHE S. CALLE

BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima.

BORREGUILES. La singularidad y fragilidad de las turberas de las altas cumbres, convierte a estos ecosistemas en fundamentales para conocer los efectos en la alteración del clima.

TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada. — TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada.
JOSÉ MIGUEL BAREA

TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada.

TOPILLO NIVAL. Asciende cada vez más en busca de zonas frías, pero ya se encuentra en las máximas cotas de las altas cumbres. Es una de las especies sobre las que se realizan seguimientos científicos en Sierra Nevada.

CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve — CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve
J. E. GÓMEZ

CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve

CABRA MONTÉS. Es la reina de las cumbres, Capra hispanica pyrenaica, forma parte de las especies que, aunque sus poblaciones están en crecimiento en zonas como Sierra Nevada, cambian sus desplazamientos y la densidad poblacional en base a las temperaturas y las precipitaciones de lluvia y nieve

CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada. — CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada.
J. E. GÓMEZ

CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada.

CHICHARRA. Es una especie monoespecífica, Baetica ustulata, única en el mundo. Cada año se ven menos cantidad de ejemplares. Las poblaciones a mayor altitud son más densas y menor en las más bajas. Se realizan seguimientos periódicos en diversas zonas de Sierra Nevada.

SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global. — SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global.
J. E. GÓMEZ

SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global.

SAPO PARTERO BÉTICO. Uno de los anfibios más amenazados, Alytes dickhilleni , ve reducidas sus poblaciones por la desaparición de charcas y fuentes de media montaña, y la alteración térmica de sus aguas. La mayoría de los anfiobios son bioindicadores del cambio global.

La especie, Agriades zullichi, (foto pequeña) asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana — La especie, Agriades zullichi, (foto pequeña) asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana
J. E. GÓMEZ

La especie, Agriades zullichi, (foto pequeña) asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana

La especie, Agriades zullichi, (foto pequeña) asciende junto a su planta nutricia, Androsace viteliana

CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas. — CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas.
J. E. GÓMEZ

CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas.

CARABELA. La peligrosa falsa medusa, conocida como carabela portuguesa, Physalia physalis, de distribución atlántica, ocupa zonas del Mediterráneo llevada por los vientos y el cambio de temperaturas.

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